Reserva y Gran Reserva, Los Titanes del Ring (Parte I)

Ambas son categorías de vino, pero es difícil hacerlos competir por su manera de ser elaborados. Sin embargo, creemos que la mejor forma de enfrentarlos en el ring es a través de ustedes, como jueces, expertos catadores o simples amantes del vino, que decidirán (por gusto o paladar) ¡Quién de ellos merece llevarse el título!

Round Número 1: Reserva y Gran Reserva ¿Qué es mejor?

Está escrito en la mayoría de las etiquetas de botellas de vino en los supermercados y tiendas en donde se vende vino. “¡Es un Reserva, debe ser bueno!” dice la mayoría, quienes con esa información de tan sólo 7 letras depositan toda su confianza en la calidad del mosto adquirido.  Ahora, cuando se opta por una etiqueta que lleva impreso “Gran Reserva”, estamos de alguna manera dispuestos a invertir unas lucas extras para acceder a un nivel superior y destinar aquella botella para una ocasión especial y quedar como rey. “Gran reserva” un título que se impone como un patrón ante el Reserva y que por algún motivo sobresalta solo con ese calificativo. ¿Cuál es mejor? ¿En qué se diferencian? ¿Por qué uno tiende a ser más caro en Chile que el otro? ¿Quién decide si es Reserva o Gran Reserva?

Round Número 2: ¿Qué se cree que es un vino Reserva en Chile?

Según la RAE, Reserva significa: “…guarda o custodia que se hace de algo, o prevención de ello para que sirva a su tiempo…”. Entonces, por consecuencia, se concluye, (aplicando la definición), que una botella de vino que lleva en su etiqueta plasmada la palabra Reserva ha sido guardada por un tiempo determinado (no sabemos cuánto, al menos que la etiqueta nos deleite con esa información). ¿Hace sentido cierto? Cuando les pregunté a mis padres (no siendo grandes conocedores del vino ni mucho menos de las reglas existentes),  qué pensaban de un vino con título de Reserva, me dijeron que es un vino de buena calidad y que ha estado guardado en una barrica. Cuando les volví a repetir la pregunta, pero aplicándolo a un Sauvignon Blanc costero fresco del año, recurrieron a una calidad superior en la materia prima, o sea, las uvas deben haber sido las de mejor calidad que aquellas que son destinadas a un vino en caja. Tan simple como eso, y así obtuve la misma respuesta de muchas personas más, amantes del vino, pero que más que cuestionarse detalles técnicos, se dedican a disfrutarlo… si tan solo supieran que existe todo un párrafo dedicado a esto en la Ley de Alcoholes chilena, y que en verdad no están tan lejos de lo que se establece legalmente.