Pasado y presente: los irremplazables juegos Diana
Fundados en 1934 en el barrio San Diego, este parque de diversiones de Santiago ha entretenido ha varias generaciones con sus juegos y luces y hoy se ha vuelto en un lugar de encuentro nostálgico y legendario.
Llevan más de 80 años haciendo felices a los niños de Santiago. Más de cuatro generaciones de chilenos han disfrutado tardes enteras en este parque de diversiones de San Diego que permanece hasta el día de hoy y que nada ni nadie ha podido reemplazarlo.
Y no se debe a su alta tecnología, ni a sus juegos de vértigo extremo como los de Fantasilandia, sino todo lo contrario. Los Diana son juegos antiguos, oxidados y sonoros. Juegos coloridos con muchas luces que se echan a andar con monedas. Juegos con música tranquila, con paseos lentos. Juegos de festival de pueblo.
Carruseles descascarados donde predominan los animales y los payasos. Tiro al blanco, taca taca, máquinas de monedas, barco pirata, trenes eléctricos, pesca milagrosa, pistas de baile, flippers y luces de neón por todas partes.
Los Juegos Diana más que divertir, invitan a recordar. Subirse a una máquina del tiempo y volver a la infancia. Acordarse de esas tardes cuando lo máximo era juntar monedas y escoger el animal mecánico al que te ibas a subir. Un lugar que nació con el fin de entregar un espacio de encuentro sano y familiar en el centro de la capital.
Hoy , el lugar además cuenta con un teatro en el que se pueden disfrutar obras familiares y con un nuevo restorán que lleva su mismo nombre, construido con materiales reciclados que invita a detenerse en cada detalle; y con una carta gastronómica para regodearse. Sin duda el panorama perfecto para pasar un día completo, recordando.