Los mejores platos para acompañar el Cabernet Sauvignon
Por lejos el Cabernet Sauvignon es la cepa más plantada en nuestro país, con más de 41 mil hectáreas, lo que representa el 32% del total de la superficie de viñedos en Chile. La variedad se adapta muy bien a distintos climas, pero además acompaña una gran diversidad de platos.
Un lomo de cerdo asado con papas y un Cabernet sin paso por madera. Interesante combinación que rescata la fruta del vino joven, con acidez y un cuerpo suave para no opacar ni la papas ni la carne.
Los Cabernet Sauvignon sin barrica son ideales también con las tradicionales empanada de pino. Un clásico dieciochero que agota existencias en los festejos de la independencia nacional.
Las longanizas, las prietas y los choripanes son excelentes compañeros de la variedad. El sabor algo dulce de las grasas se contrapesa de manera eficaz con la acidez del Cabernet. Vayan, háganse unas longaniza con pan y verán que la combinación es mundial.
¿Charquicán o pastel de choclo? Un Cabernet Sauvignon reserva de la bodega personal es la mejor solución para un charquicán, plato contundente. Dos platos tradicionales que se han mantenido inalterables en tiempo, no hay que dejarlos pasar sin una copa de tinto.
La asociación del queso con el vino puede ser difícil. Algunos quesos son tan fuertes, que ni los más potentes vinos llegan a su altura. Y por el contrario otros son tan neutros, que hacen resaltar la acidez en los vinos.
Un queso fresco, se puede tomar con una cerveza, Pinot Noir, pero sin dudas con ese Cabernet más fresco y liviano, hace un buen juego. El queso Mantecoso también es un buen aliado. La acidez del vino limpia el paladar, para poder dejarlo listo para un nuevo bocado.
Los Cabernet Gran Reserva y premiun de las viñas en distintos valles, requieren una guarda de un par de años, pero cuando están evolucionados los quesos maduros son un buen maridaje.
Las pastas con salsas contundentes o acompañadas con guisos son perfectos con esa botella de Cabernet, que es fácil encontrar en el supermercado y más fácil aún descorchar con los amigos. Ya sabes un Cabernet Sauvignon para cada plato.