6 personas – 1 hora 30 minutos

1 ½ taza de azúcar

300 g de jamón laminado delgado

2 pechugas de pollo cocidas

4 huevos

Pimienta

Sal

Para la salsa blanca:


3 tazas de leche

2 cucharadas de mantequilla

2 cucharadas de harina

1 taza pequeña de crema

1 pizca de nuez moscada

Pimienta

Sal

En un molde con un agujero en el centro (si no tienes puede ser en cualquier otro) agregar una taza y media de azúcar, mojar levemente con un poco de agua y poner en el fuego hasta formar un caramelo. Una vez listo, tomar el molde con un paño y con cuidado cubrir toda la superficie con el caramelo. Cuando el caramelo todavía esté caliente, y con mucho cuidado para no quemarse, pegar las láminas de jamón en el borde y centro del molde acaramelado cubriendo toda su superficie.

Para la salsa blanca poner a calentar la leche. Aparte, en una olla mediana, derretir la mantequilla y agregar la harina. Revolver hasta que la mezcla se despegue de los bordes y esté levemente dorada.

Comenzar a agregar la leche de a poco revolviendo constantemente con un batidor manual para evitar que se formen grumos. Una vez incorporada toda la leche, agregar la crema y condimentar con la nuez moscada, la pimienta y la sal. Cocinar por diez minutos hasta que la salsa esté espesa y sin gusto a harina.

Picar las pechugas de pollo muy fino. Mezclar con los cuatro huevos y con la salsa blanca. Condimentar con sal y pimienta. Vaciar todo dentro del molde y cocinar a baño maría por veinticinco minutos en un horno a 180°C hasta que el flan esté cuajado y firme.

Sacar del horno y mientras todavía esté caliente desmoldar con cuidado sobre una fuente.