Vinos. Los primeros doce días del año

Por María José Añazco

Existe una sensación colectiva de que cuando empieza un nuevo año se reinicia la vida y se recargan energías, con la ilusión de que, en los próximos 12 meses, se cumplirán todos esos deseos que prometimos minutos antes de las 12 del 31 de diciembre del año anterior. En HelloWine, club de vinos, pensamos que todo lo que nos propongamos se puede cumplir, siempre y cuando tengamos bajo la manga un buen vino chileno para maridar donde sea y cuando sea, la mejor excusa para que estos primeros doce días del año que, popularmente se piensa son un reflejo del año que recién comienza, podamos planificar nuestra exitosa ruta de probar un vino nuevo por mes. 

Este año mi travesía comienza con un Lost & Found, cosecha especial de Garage Wine Co. Un vino que ha conquistado paladares en distintas partes del mundo, y que espero haga que mi 2025 parta con el pie derecho. Este Cinsault de Itata no es solo un vino; es una declaración de intenciones que promete ser un gran aliado para esos momentos de introspección a las que el inicio del año nos inspira. Su complejidad y sabores frutales profundos, me recuerda que el año que comienza será un recorrido de experiencias diversas, algunas tan suaves como un vino Pinot Noir, otras tan intensas como un Cabernet Franc. 

Ahora, sabemos que enero es un mes complicado y es fundamental que hablemos del elefante en la habitación: el calor. El verano chileno, con el implacable calor y las tardes que parecen extenderse hasta el infinito, nos invita siempre a buscar refugio en una copa de vino fresco. Porque, ¿qué es el verano sin un buen vino para refrescar algo más que el espíritu? La clave está en la temperatura. Un blanco o un rosado, servidos entre 7°C y 10°C, pueden ser el oasis perfecto en medio del calor. Para los tintos, una temperatura entre 14°C y 16°C permitirá apreciar todos sus matices sin que el calor los opaque. Es en estos detalles donde se revela la verdadera magia del vino: su capacidad de adaptarse y realzar cada momento de esta vertiginosa estación.

¡La temperatura perfecta del vino es un arte! 

Para lograr estas temperaturas ideales, no es necesario ser un experto o una experta. Un refrigerador común funciona para nuestro propósito, siempre y cuando, incorporemos algunos tips, por ejemplo, los blancos y rosados pueden enfriarse durante aproximadamente tres horas antes de servir y los podrás disfrutar en el punto ideal; en el caso de los tintos, necesitamos de 30 minutos a una hora en el refrigerador para alcanzar su punto perfecto. Siempre es mejor servir el vino ligeramente más frío, ya que, inevitablemente, la temperatura se irá perdiendo en la copa debido al calor, por lo que, no la llenes demasiado.

El verano chileno es una invitación a explorar nuestros vinos desde una nueva perspectiva y estos 12 primeros días del año son el momento ideal para planificar la ruta del descubrimiento de nuevos sabores y experiencias. Con la temperatura adecuada, cada variedad nos revelará sus secretos mejor guardados y nos llevará al siguiente nivel. Así que buena búsqueda en este año que parte, a descorchar esas botellas, disfrutarlas y no olvidar que todo se puede cumplir, siempre y cuando tengamos un buen vino para disfrutar este 2025.

¡Salú!

 

Vinos. Los primeros doce días del año