En octubre se conmemora la llegada de Cristóbal Colón en 1492, junto a una comisión expansiva de Europa, al continente de América. Como muchos saben, este hallazgo no fue más que un error de cálculo.

Pero esta noticia no es una equivocación, sino que muy premeditada. Resulta que la Dra. Crystal Dozier, profesora de Antropología de la Universidad de Wichita, halló partículas de ácido succínico y tartárico, elementos asociados al vino de uva, en cerámicas pertenecientes a culturas precolombinas del extremo norte de América.

¿Por qué este hallazgo marca un antes y un después en la historia del vino? 

La creencia popular, ante la falta de evidencia, ha otorgado el origen del vino en América como logro de los colonos europeos, cosa que queda completamente desmentida con el último hallazgo de la Dra. Crystal, constatando que este brebaje ya existía en el continente hace al menos 500 años antes de la llegada de los colonos.

En resumidas cuentas, en América conocíamos y disfrutábamos del alcohol durante harto rato antes de 1492. Un continente que, sin dudas, sabe como pasarla bien. 

Lo mejor es que con este antecedente se abren muchas puertas de investigación sobre la agricultura y la producción de alcohol en América. Un poquito de Salú! con historia 😉

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