El autor británico Ian McEwan repasa los temas morales en “Cáscara de Nuez”. Esta vez el narrador es un feto, que desde el vientre cuenta la planificación del asesinato de su padre.

Como somos muchos los fanáticos del suspenso y los thrillers, en esta oportunidad quise buscar un libro entretenido, inteligente, distinto, rápido, que te atrapa desde la primera hasta la última página. ¿Qué autor cumple con todo lo anterior?

Sin duda alguna, el británico Ian McEwan, considerado como uno de los mejores novelistas ingleses de este siglo y quien se caracteriza por tratar temas polémicos, incómodos y morales, desde el humor negro y la excentricidad de sus personajes. Momento imperdible para descorchar un Cabernet Sauvignon de largo aliento.

“Cáscara de Nuez” es su última novela (editada en marzo de este año), una comedia criminal que trata el tema del adulterio, reescribiendo el clásico Hamlet de una forma distinta y contemporánea: un feto snob y superdotado es quien narra la historia de Trudy (su madre), Claude (tío y amante de su madre) y John (su padre); y desde el vientre materno actúa de detective y voyerista, formulando hipótesis y generando afectos a partir de lo que escucha e infiere.

El feto de ocho meses de gestación, quien se ha vuelto fanático del vino gracias al consumo de su joven madre, es también testigo del asesinato que planean los amantes para heredar la mansión familiar de su padre en Londres. A lo largo de las páginas va filosofando e imaginando cómo será su vida en la cárcel o en una familia adoptiva, dependiendo de la ejecución del macabro plan.

Un testigo atrapado, sin voz ni voto, que desde las entrañas grita fuerte su opinión, queriendo salir rápido al mundo para impedir la muerte de su padre, castigar a su tío, conquistar el amor de su malvada madre y a verificar si el mundo y las personas son tal como se las imagina, sobre la base de los detalles que va escuchando y que espera no olvidar al momento de nacer.

Cáscara de Nuez

Ian McEwan

Anagrama 2017

224 páginas