Una experiencia Indómita

Ubicada en la ruta 68, Viña Indómita no pasa inadvertida a los ojos de quienes transitan por la autopista, con su imponente bodega y los viñedos que la recorren a los pies del cerro.

Visitar Viña Indómita es toda una experiencia. Partiendo por sus destacados vinos, los visitantes tienen la oportunidad de degustarlos acompañados de expertos guías. Además, existe gran variedad de entretenidos tours, razón por la cual Viña Indómita fue reconocida como la viña con la experiencia más innovadora del mundo durante los prestigios premios al enoturismo Great Wine Capitals 2015, donde compiten viñas de todo el mundo.

El tour clásico incluye un recorrido por los viñedos, donde se explica el manejo de las uvas y características del terroir. Luego se recorre la moderna sala de tanques y la sala de barricas mientras se explica el proceso vitivinícola, para terminar con una degustación de vinos. Para los más deportistas y amantes de la naturaleza, existe un circuito de trekking a través de las parras en ascenso hacia el Mirador de Indómita, donde se puede disfrutar de una impresionante panorámica junto con unos espectaculares vinos. Este mismo paseo puede hacerse a caballo en la Cabalgata Zardoz.

Y si gastronomía es lo que se busca, un picnic junto a la laguna que está en medio de los viñedos, es una experiencia para entrar en contacto con el entorno natural. Otra excelente opción es almorzar en el mejor restaurant del Valle de Casablanca (según los premios Great Wine Capitals). El restaurant de Viña Indómita tiene una cocina de alto nivel, con una carta elaborada por el destacado chef Tomás Olivera que combina lo mejor del mar y la tierra con foco en las tradiciones gastronómica criollas.

Exquisitos platos, junto con la espectacular vista y unos premiados vinos, harán de la experiencia en Indómita algo inolvidable.

Una experiencia Indómita