¡Un verano rosado!

Un vino rosado es muy parecido a hacer un vino blanco, pero la diferencia es que se ocupan variedades de uvas tintas. Lo que se hace es cosechar las uvas tintas tempranamente (como un blanco), para lograr una graduación alcohólica más baja dada por el nivel de azúcar (que avanza a medida que pasa la temporada), y un nivel de frescor dado por la acidez (que va disminuyendo a medida que pasa la temporada) Dependiendo de la calidad de las uvas y del vino que quiere hacerse, se seleccionan los racimos ya sea en el viñedo y posteriormente en la bodega.

Después, estos sólidos y líquidos se maceran en conjunto (pieles, pulpa y jugo), por un tiempo para obtener un color determinado. El tiempo de maceración va a depender de cada estilo de vino, del color que se quiere alcanzar, etc. Por ende, este vino rosado puede ir de tonos rosa pálido, salmón, hasta vinos rojos bien claros pero vivos. Es muy importante que la temperatura sea baja para conservar aromas y no extraer tanto color, ni taninos.

Una vez logrado el objetivo del color, se extrae el jugo de la reciente maceración y después se procede a prensar lo que queda. Lógicamente va a tener un color diferente que en este caso; va ser considerablemente más potente por un tema de tiempo de contacto.

Hay otros casos en los que los racimos completos se llevan a la prensa omitiendo el proceso de despalillado y de macerado, y se empieza a prensar de inmediato, así se obtienen vinos rosados muchos más ligeros en color, ya que el tiempo de contacto es casi nulo. Aquí se separa por degustación y observación de color y por presiones en el prensado.

El jugo es llevado a una cuba para tratarla igual que un blanco, por lo que se debe clarificar por un par de horas, ya sea por gravedad, temperatura y tiempo y/o agregando aditivos que lo hacen más rápido. Obtenidos los “claros”, estos se llevan a otra cuba, o a barricas dependiendo del estilo de vino, para su posterior fermentación que se realiza a unos 15 ºC más o menos. Una vez fermentado el vino, se realizan los análisis químicos necesarios para ver si está terminada la fermentación alcohólica. Una vez hecha la fermentación alcohólica, el vino puede llevarse a las barricas si estaba en cubas,  o si estaban en barricas trasvasijar el vino a otra barrica o a una cuba para sacar la borra, esto para criar el vino dependiendo del estilo. O puede estabilizarse, filtrarse y a botella.

Los vinos Rosados se pueden hacer de cualquier variedad tinta, en el mercado se pueden encontrar con Rosados de Cabernet Sauvignon, Syrah, Malbec, Pinot Noir y hoy de variedades nuevas como Grenache, Carignan, etc.

Los invito a tomar Rosados como si fuera un blanco y créanme que se van a impresionar ya que este tipo de vinos tiene mucho que decir en una mesa, igual que los blancos y tintos. Salú!

 

 

 

 

¡Un verano rosado!