Un año más, que más da…n para comer?
En la categoría de “Nuevos” podemos encontrar uno de nuestros actuales amores, con pésimo nombre pero el mejor sabor: Las Charchas de Las Cabras. Su suavidad y ternura nos conquistó y nos hizo soñar con ellas por mucho tiempo. También, el Mac n Cheese de El Camino se lleva premio, un cremoso y fuerte acompañamiento que se convirtió en principal gracias a su queso dorado que lo hace crujiente.
Entre las otras novedades -para nosotros, o sea, que descubrimos tarde- se encuentran nuestra querida prieta nogada de las Parrilladas Uruguayas, nunca pensamos que comer sangre nos daría tanto placer. Asimismo, Ruca Bar nos engatusó con sus distintas tapas, pero logró nuestro respeto cuando comimos las hamburguesitas de mechada, unas bombas sensuales de sabor y mantequilla. Otro tesoro que la vida nos había escondido es el lomo saltado del Misturas del Perú, uno de los mejores de Santiago.
En categoría “Preciosuras de ayer y hoy” gana el Rumano de la Fuente Alemana, sangurucho que recientemente sufrió bullying por parte de un conocido crítico gastronómico que se creyó demasiado el cuento. Digan lo que digan, nuestro corazón seguirá del bando Rumano. En Regiones, el premio mayor es a El Mercadito de Castro, Chiloé, ridículamente rico y precioso.
Y lo peor para el final: premio “cárcel para” la hamburguesa del estadio de la Copa América, un verdadero fraude, una ofensa brutal para el país, más vergonzoso que el puente al revés de Cau Cau.
Y por último, un mensaje para el 2016: Coman más comida chilena, cocínenla, quiéranla y adórenla, porque es nuestra y es igual de rica y compleja que la de otros lados.