Tostada con queso fresco gratinado y palta
2 personas • 20 minutos
- 1 ó 2 ciabattas
- 1 palta
- 2 rabanitos
- ½ paquete de queso fresco
- 1 yema de huevo
- 1 limón
- 1 cucharada de vinagre
- aceite de oliva
- hojas de orégano fresco
Prende el horno y déjalo calentar a temperatura alta. Saca la bandeja del horno y déjala a mano.
Sobre una tabla corta los rabanitos en rodajas delgadas. Ponlas en un pocillo, agrega un poco de sal, el vinagre y mezcla bien. Déjalas remojar.
Ralla el queso con la parte gruesa del rallador, dejándolo caer sobre un bol grande. Agrega la yema de huevo, un poco de sal y pimienta, y una cucharada de aceite de oliva. Mezcla bien.
Corta el pan por la mitad, reparte sobre cada una 1 cucharadita de aceite de oliva. Luego, reparte encima el queso, en partes iguales.
Pon los panes sobre la bandeja y hornea en la parte alta del horno, por alrededor de 10 minutos o hasta que se doren por arriba.
Por mientras, corta la palta en filetes y déjalos a mano. Con un pelador, pela 3 tiras de cáscara del limón, cuidando que salga solo la parte amarilla. Con un cuchillo, pica las tiras en trocitos bien finos.
Cuando las tostadas estén listas, retíralas del horno y ponlas sobre la tabla. Reparte encima la palta fileteada y usando un tenedor, apriétalas contra el queso. Echa encima de la palta unas pizcas de sal y pimienta fresca.
Bota el jugo de los rabanitos y pon las rodajas encima de la palta. Termina con la cáscara de limón picada y varias hojas de orégano. Sirve inmediatamente.