Tintos frescos en verano

¡AY QUE CALOR, UN VINITO POR FAVOR! YA ESTAMOS EN PLENO VERANO, Y PUCHA QUE DA SED. MUCHOS SALIERON DE VACACIONES, OTROS NO, Y SE NOTA EL AMBIENTE ESTIVAL.

El vino tinto es el más consumido en Chile, somos secos para disfrutar mostos oscuros, amamos el tanino, y no nos importa andar con la boca morada y dientes pintados. Es parte de nuestra esencia de apreciar el buen producto nacional. Pero ahora con más de 30 grados quizás cuesta más tomarse una copita de cabernet a la hora de almuerzo, o carmenere Colchagüino, por ejemplo. Es un hecho que el calor nos hace pensar en vinos blancos, o espumantes, nos refresca más y calma la sed. ¿Pero qué pasa si me carga el blanco? Otros claman que les duele la cabeza con un espumante, o simplemente no es lo que quieren. Bueno, hay todo un mundo de vinos tintos frescos, y la clave está en aspectos como la variedad usada, el valle de donde proviene, y muy pero muy importante, la temperatura a la cual se sirve el vino.

Hablemos de algunas frescas tintas ideales para verano:

Pinot Noir
Partir con esta princesa es casi obligatorio, ya que es una cepa muy conocida y plantada en la zona costera de Chile. Valles como Casablanca, San Antonio, Leyda, Elqui e incluso más al sur se han hecho mundialmente famosos por tener un terroir óptimo para el crecimiento de esta uva. El apodo de princesa le queda bien, dado que es bastante delicada, hay que cuidar mucho la variedad durante todo su proceso, tanto de maduración como en proceso de vinificación y posterior descanso en barrica o botella. Es de piel delgada, jugosa, liviana y con menos carga tánica que los grandes como un Cabernet Sauvignon. Es probablemente el tanque que más cuidan en la bodega, y una vez listo, va generalmente a su clásica botella estilo Borgoña (ancha en la base y más angosta en la parte superior). Es un vino que se debe servir a una temperatura más baja de lo normal, entre 12° a 14° queda perfecto. Ojo, no es un vino que se sirva frío como un blanco, sino fresco, y ojalá en una copa tipo globo, para que así una vez llena, se puede expresar debidamente y soltar todos los aromas a fruta roja, especias y animalesco. Los Pinot Noir son vinos que tienden a ser un poco más costosos que la media, pero vale cada peso. En el mundo, estos vinos son siempre los que encabezan el listado de los más caros, con nombres como Romaneé Conti, Domaine Leroy Musigny Grand Cru, o La Tache, superando el millón de pesos por botella según la añada.

Garnacha
Variedad que cada vez está ganando más terreno en la industria chilena, se desenvuelve muy bien solita o en ensamblajes, sobre todo en los denominados “GSM” (Garnacha + Syrah + Mourvedre). Esta cepa es muy común en el sur de Francia en mezclas, y España. En Chile la vamos a encontrar en la zona central principalmente, Colchagua, Cachapoal. Pero dado a que estamos hablando de vinos más ligeros el dato es (para los que no conocen bien esta variedad) prueben Garnacha que provenga de la costa, la parte de Casablanca, San Antonio, les va encantar. Nuevamente acuérdense de la temperatura. Debe ser bebido fresco. Para ellos basta con dejarlo una media hora en el refrigerador, o manténgalo a ratos en una cubetera con agua y hielo, y servir. Son vinos ricamente gastronómicos, prueben carnes blancas, incluso pescados grasos. Ojo que un asado es demasiado para el vino, para eso mejor busquen una cerveza.

Cinsault
Esta variedad se pronuncia SÁN-SO, y es común del sur de Francia, parte de España, y en Chile ya se hace notar en diferentes viñas, sobre todo en la parte más sureña como el valle de Itata, Bío Bío y Maule. Una cepa que al igual que la País la miraban en menos al principio, la fea, aquella que no debía figurar como protagonista en una etiqueta. Sin embargo, con todo el revuelo de rescatar patrimonio, la redescubren y rescatan de las sombras de la rechazada, y hoy brilla en ferias de vinos, concursos y es exportada como ella sola. Un vino que se destaca por su intenso aroma a fruta negra, carne, pimienta, pero en boca aparece ligero, fresco y envolvente. Es un mosto agradable de beber, que apenas te pinta la boca, y muy tímida en astringencia. Elegante, y perfecto para diferentes maridajes, o solita con un queso de cabra. Si nunca han probado esta variedad aprovechen de impregnarse de ella. Es difícil pillar una botella en supermercado por ser un vino más exclusivo, tienen que buscar en tiendas especializadas de vino, y por supuesto que en la vinería de nuestra página también está.

Tintos costeros
En el borde costero hay varias viñas que han osado a crear tremendos ejemplares tintos con un carácter ligero, siendo ellas por lo general conocidas por ser robustas. Un buen ejemplo es un Malbec de Casablanca, o un Cabernet Franc. Fíjense en la etiqueta, y eso les dará una idea de cómo será el vino. Normalmente un malbec es asociado con un vino robusto, muy seco con gran cuerpo, y lo es, pero si son de la costa, cambia completamente a un vino mucho más ligero, suave y poco invasivo.

Hay muchas más variedades tintas que son ligeras, tales como Gamay, Zinfandel o Pinotage, entre otras, pero es raro encontrarlo en Chile. Otros países que también producen tremendos Pinot Noir por ejemplo son Estados Unidos, Nueva Zelanda, Alemania y así entre otros. ¡Si alguna vez ven por ahí alguno de ellos, no duden en probarlo!

Ya lo sabes, si no quieres cambiar el tinto por vinos blancos o cervezas este verano, ya tienes algunas opciones para seguir disfrutando del lado oscuro de la uva. ¡Salú!

Tintos frescos en verano