¿Podemos entrenar a nuestro cerebro catando vinito?
CACHEN, QUE PROBAR O MÁS REFINADAMENTE, CATAR UN VINO, NO SOLO SE HACE A TRAVÉS DEL GUSTO. DESDE EL MOMENTO QUE ABRIMOS LA BOTELLA SE GENERAN UNA GRAN CANTIDAD DE PROCESOS CEREBRALES Y SENSORIALES SUPERSÓNICOS Y LOCOS QUE INTERVIENEN EN NUESTRA PERCEPCIÓN DEL VINO. A ESTE MÁGICO PROCESO SE LE DENOMINA NEUROENOLOGÍA.
¿Qué es la Neuroenología?
Es una disciplina que nos explica de manera científica qué sucede en nuestras conexiones neuronales ante una copa de vino. Cómo se desencadena un auténtico proceso siológico para interpretar su sabor. E, incluso, cuáles detectamos cuando lo catamos. El creador del término es Gordon M. Shepherd. neurocientífico de la Universidad de Yale, y que asegura que catar vinos estimula más el cerebro que resolver un problema de matemáticas, eso está bueno jijijiji, al catar un vino intervienen el gusto, la vista y el olfato, tres sentidos que interactúan con nuestro cerebro para que nos hagamos una idea de su sabor. “Al enviar una señal de sabor al cerebro, se desencadena una respuesta cognitiva masiva que implica reconocimiento de patrones, memoria, juicio de valor, emoción y placer”, explica el Dr. Shepherd.
¿El mismo vino siempre lo apreciamos igual?
Hay que tener en cuenta, que en función de las variables externas, nuestro súper cerebro reaccionará de forma diferente, incluso si tomamos el mismo vino en condiciones distintas, en lugares diferentes o con diferentes personas, lo interpretaremos de una forma distinta. No siempre nos sabrá exactamente igual.
Por ejemplo, si escuchamos la opinión de un sommelier (experto en vinito) , nos influirá en la percepción que tengamos del vino. Los seres humanos somos influenciables por las opiniones de los demás, sobre todo, cuando las consideramos de valor.
Y ahora que sabemos esto, seguimos disfrutando como siempre y le agregamos otra razón para ser un winelover y por supuesto suscribirte a HelloWine.
Salú!
FUENTE: VINETUR, ANA GÓMEZ