6 personas | Tiempo: 2 horas

 Ingredientes 

600 g de pasta fresca

5 tazas de champiñones surtidos 
(shiitake, ostra, parís, portobello)

1 taza de callampas secas

6 cdas de mantequilla

3 cdas de harina sin 
polvos de hornear

1⁄2 taza de leche


1 1⁄2 taza de crema


3⁄4 taza de cebolla morada picada fina

Aceite de oliva

1 ramita de romero


1 ramita de tomillo

 1⁄2 tacita de coñac

 3⁄4 taza de un buen queso parmesano

Sal gruesa

Pimienta

Preparación

En un bol chico poner las callampas secas y dos tazas de agua hirviendo. Dejar reposar por quince minutos. Luego, colar las callampas y guardar el líquido.

En una olla mediana derretir cuatro cucharadas de mantequilla. Añadir la harina, dorar levemente y de a poco incorporar el líquido guardado de las callampas hasta espesar.

Agregar la leche tibia, mezclar bien con un batido manual y echar la crema. Bajar el fuego y cocinar por diez minutos revolviendo de vez en cuando. Condimentar muy bien con la sal gruesa y la pimienta.

Mientras, en una sartén grande que pueda ir al horno (ideal tipo paellera) poner dos cucharadas de mantequilla con dos cucharadas de aceite oliva y dorar la cebolla picada junto con las ramitas de tomillo y romero. (Luego las vamos a retirar). Añadir los champiñones picados de forma irregular y las callampas picadas e hidratadas para que se doren y suelten sus jugos.

Esparcir el coñac y dejar evaporar el alcohol.

Sobre los champiñones vaciar la salsa blanca de las callampas y mezclar bien condimentando con sal y pimienta. Reservar.

Precalentar el horno a 200ºC. En una olla con abundante agua hirviendo cocer la pasta. Cuando esté al dente escurrir bien y agregar a la sartén con la salsa. Mezclar muy bien todo.

Espolvorear con queso parmesano recién rallado y llevar al horno hasta dorar.

Si no tienes una sartén grande que vaya al horno la puedes pasar a una fuente y hornear allí.