Nerkihue reinventa Colchagua
Las pequeñas bodegas de Colchagua están dando que hablar. El valle, reconocido mundialmente por sus circuitos de enoturismo y extendida hotelería, tiene un lado b que busca identificarse con los pequeños productores, algunos proyectos familiares que se van reinventado cada año.
La viña Nerkihue, en Lolol, vendía toda su producción a otras bodegas, hasta que en el 2015 decidieron incorporar la línea Quiebre, un Cabernet Sauvignon, un Syrah, un Carmenère y un Malbec, una apuesta de vinos más frescos, aromáticos, sin madera, monovarietales y que representen el terroir de Lolol, sin intervenciones y como un aporte a la nueva generación de viñateros y estilos.
Nerkihue
Quiebre
$8.400