“Debe ser una de las escenas más convincentes del planeta en este momento”, dijo hace un tiempo Peter Richards, Máster of Wine inglés, presentador de la BBC y autor del libro The Wines of Chile (2006). Un tipo que le viene siguiendo la pista a nuestros vinos y voz autorizada cuando de análisis se trata.

El tema no solo le rondaba en la cabeza a Richards. Las revistas especializadas en Europa y Estados Unidos también reconocían los cambios en nuestra escena vitivinícola, que apostaba por nuevas cepas, producción de vinos de mar a cordillera, pero también por el empuje de movimientos que agrupan a productores independientes.

En 2009 aparece el Movimiento de Viñateros Independientes (que se conoce por su sigla MOVI) y que tal como ellos se definen, son una expresión de ese Chile actual, el mismo al que hace referencia Peter Richards. Felipe García, uno de sus integrantes y vocero, dice que por sobre todas las co- sas quieren ser una contracultura positiva y contribuyente.
García es socio junto a Constanza Schwaderer en García + Schwaderer, una pequeña bodega boutique que ha logrado un muy buen posicionamiento tanto en el mercado nacional, como en el extranjero, con algunos de sus vinos, como Facundo, Marina y Bravado, una mezcla mediterránea de Carignan, Syrah y Garnacha.

En la declaración de principios de MOVI también está la de contrarrestar la noción anticuada de un Chile carente de personalidad. Actualmente la agrupación está compuesta por 28 viñas que apuestan por una asociatividad que potencie la visualización del carácter y autenticidad del Chile más profundo.

MOVI no tiene solo la preocupación por llevar la bandera de la independencia. Los vinos son el resultado de esta declaración de principios. De hecho, debutaron este año como expositores en ProWein 2015, feria que se realizó en la ciudad de Düsseldorf, Alemania. Estuvieron también en la Feria de Vinos del Hotel Plaza San Francisco y estrenarán en noviembre MOVI Night 3.0: una fiesta, que además de vinos, tiene música y preparaciones de distintos restauran- tes de Santiago.Ese es el lado más glamoroso de MOVI, que buscar acercar más público a través de los eventos sociales, una forma válida de mostrar el aprendizaje de la independencia, una ruta que ha impulsado los cambios más interesantes en Chile de los últimos 10 años.