Mitos y verdades sobre el vino
¿Cuánto dura un vino abierto?
Un vino tinto puede durar quizás una semana ya que se oxida más lento y un blanco, dura alrededor de tres días. Cabe recordar, que ojalá todos los vinos se consuman en el momento, por qué con el tiempo se van poniendo malos. Además, tintos y blancos deben guardarse refrigerados en caso de que les sobre un poqui. Los espumantes duran unas 24 horas, siempre y cuando tengan un buen tapón.
Tomar vino en vaso es malo
La verdad es que la copa y el vaso están hechos de cristal, por lo que no hay diferencia. Ahora, por qué es preferible tomar en copa, es debido a que la forma está hecha para que el calor corporal no afecte al vino, no así con el vaso.
En la copa el líquido mantendrá su temperatura ideal aumentando sus cualidades. El vaso también lo puedes usar, pero es más que nada para que disfrutes un momento rápido y relajado con amigos.
En conclusión, no es malo tomar vino en vaso, pero es preferible que sea en una copa.
¿Da lo mismo el orden en que sirven los vinos?
No, no da lo mismo, existe un orden para servir los vinos. Si hay tintos y blancos, primero se sirven los blancos y luego se limpia la copa para el tinto. Si solo hay tintos, puede ser por edad, primero se sirven los más jóvenes y luego los más viejos y por su sabor, primero se sirven los vinos más suaves (menos cuerpo) y luego los de más intensidad.
¿Los vinos más caros son los mejores?
Falso, los vinos caros no siempre son los mejores. Un vino es bueno también según tus gustos, por ejemplo un vino de cuatro mil pesos, puede ser tan rico como uno de veinte mil, lo importante es que sepas bien lo que quieres y lo sepas apreciar. Finalmente el vino es gusto de cada uno.
Los vinos con tapa rosca son baratos y malos
Falso, los vinos con tapa rosca son igual de buenos que los de corcho. Los vinos con tapa rosca, siempre son vinos jóvenes y clásicos que no son de guarda, por lo tanto no se justifica gastar madera en algo que no lo necesita.
¿El vino se guarda de manera horizontal?
Verdadero, el vino se guarda acostado. El motivo de esto es para que el corcho no se reseque. Una botella guardada de pie puede que su corcho se seque y se quiebre, dejando pasar el oxígeno y haciendo que el vino evolucione al interior y se ponga en mal estado o picado. Por eso siempre es bueno que tu botella al guardarla esté acostadita, reposada como bella durmiente.