Martín Cosmelli

Fuegos Clandestinos es un restaurant nómade de cocinas de fuego, el que va cambiando de lugar para cada una de sus versiones ofreciendo una propuesta gastronómica basada en productos locales y artesanales. El comensal debe reservar su cupo por redes sociales, para luego recibir la ubicación clandestina el mismo día del evento y disfrutar del menú secreto que consta de entre 4.

¿Qué significa la cocina para ti?

  • La cocina para mí habla de la familia, raíces y tradición. Siendo hijo y nieto de banqueteras, creo que la plataforma de unión y cultura más importante que he tenido ha sido la cocina y el trabajo.

¿Cuáles crees que son las principales características para que la cocina de un lugar tenga éxito?

  • La responsabilidad que se debe tomar con los productores, entorno y equipo con el que se trabaja. Y segundo, que todos los elementos de una propuesta deben comunicar lo mismo, y creo que eso es lo más difícil de conseguir para que tenga éxito y se sostenga en el tiempo.

¿Cuáles son tus cepas de vino favoritas?

  • En general me gusta probar distintas cepas e ir conociendo nuevas características, pero por su facilidad de tomar, la cepa que más me gusta es el Carmenere, por ejemplo Massal 1945, Carmenere 2016 de la Viña Clos de Luz. Es un vino en que la uva viene de parras de más de 70 años de antigüedad, con un proceso de elaboración 100% natural.

¿Qué lugares recomendarías para ir a comer?

  • Encuentro muy interesante lo que se está armando en Chile, con grandes cocineros y propuestas que abren nuevas opciones de aprendizaje a jóvenes. Uno de estos lugares es Salvador Cocina y Café, un boliche en la calle Bombero Ossa, en el Centro de Santiago, donde ofrecen un menú diario basado en cocina de temporada y en el trabajo del 5to cuarto (interiores, etc). Hoy tienen un segundo restaurant (La Salvación) en Providencia, donde se juega con la misma propuesta, pero con una carta más extensa y una atractiva carta de vinos de pequeños viñateros.

 

Puedes encontrarlo en Instagram por @fuegosclandestinos

 

Martín Cosmelli