Los expertos en vinito nos comentan qué tal fue la temporada de vendimia y cómo afrontaron la pandemia que ha afectado a todos a nivel mundial. 

 

Matias Cruzat, Enólogo de HelloWine

 

La vendimia 2020 no se escapó de lo que usualmente vemos como un desafío enorme año a año. A diferencia de otras temporadas esta fue marcada por varios elementos que la dejarán en la historia o en los libros. Primero con la inminente vuelta a Marzo y junto con ello las protestas ocurridas a finales del 2019, específicamente el 18O, luego el factor clima; año muy cálido y extremadamente seco, lo que provocó adelantos en la cosechas en múltiples lugares y bajas en los rendimientos y por último y por si fuera poco llegó la pandemia Corona Virus. Amenazó con el cierre de operaciones o al menos se venía un escenario incierto y dificultoso, esto obligó a las viñas, productores y viñedos a tomar todas las precauciones necesarias, adelantar las cosechas en la medida de lo posible, hacer espacio en la bodega y hacer que la “máquina” funcionara a todo ritmo; mucho más rápido de lo que estamos acostumbrados. En fin, como todos los años o temporadas, fue de aprendizajes y de ponernos a prueba en muchos sentidos.

 

Victor Baeza, Enólogo Viñedos Marchigue 

La cosecha se realizó entre los meses de febrero a abril, con 42 días que se concentraron en marzo (73%) , pero normalmente, la vendimia se realiza en 65 a 70 días dependiendo del año. El adelanto se pudo hacer debido a una disminución del orden del 20% de la cosecha, y fundamentalmente a heladas tardías durante Octubre, fecha en que el brote tenía cinco o más centímetros y por una sequía profunda donde la planta recibió menos de la mitad de lo que necesitaba de agua. Esto se tradujo en una menor cantidad de racimos por planta , un avance en la madurez técnica, una mayor concentración y desarrollo general de aromas. Increíblemente, las acideces fueron más altas de lo esperado, generando no sólo vinos de un alto perfil aromático y bocas robustas y amplias, sino también con rico frescor.

La pandemia nos obligó a cosechar tan rápido como pudimos y la naturaleza nos ayudó con el adelanto de la Vendimia. Sin embargo, nos ordenamos en los horarios de recepción de uva, lo que nos llevó a disminuir el personal y mejorar la distancia social entre ellos. Además, tuvimos que tomar temperaturas, ordenar turnos de almuerzo, mejorar el lavado de manos, sanitizar los transportes, aumentar la cantidad de vehículos y de esa manera que se mantuviera la distancia social mínima entre las personas. Si bien el COVID 19 no alteró nuestra vendimia , si ha sido una enseñanza en lo que se refiere al trabajo en equipo y a los cambios de hábito en el trabajo de la bodega, reforzando cada vez más el  concepto de cuidado tanto a nuestros colaboradores como a sus familias.

Cristián Sepúlveda, Enólogo de Viña Bouchon 

Las temperaturas durante el invierno del 2019 fueron mayor al promedio, por lo tanto más seco de lo normal, lo cual hizo que la brotación fuera relativamente temprana. En nuestro caso, la fecha de cosecha se adelantó entre 10 a 15 días comparados a la temporada 2018-2019. La calidad la veo con ojos muy favorables, dado que a pesar de las altas temperaturas se consiguieron vinos frescos. Además esta vendimia nadie la olvidará jamás, ya que dentro de toda la incertidumbre nosotros ya veníamos con la cosecha adelantada y eso nos permitió cosechar la fruta con normalidad, pero tomando medidas como la prohibición de personas fuera de la faena, dividir en pequeños grupos los almuerzos, diariamente tomar el control de la temperatura corporal a todo el personal, mantener aisladas las distintas áreas de producción entre sí y los mayores de 65 al ser grupo de riesgo se les pidió que fueran a sus casas a realizar su cuarentena con goce de sueldo. Por supuesto, no está de más agregar que todos con lavado de manos, mascarillas por doquier y alcohol gel a mano. 

En términos generales la temporada de vendimia se realizó con relativa normalidad, pero con  cierto grado de incertidumbre por parte de todos. Ahora nos queda trabajar en bodega, evitando la sobre exposición del personal.