Lego

Un juguete que se niega a desaparecer.

Hoy en día, resulta sensato pensar que en el futuro, los niños difícilmente jugarán con artículos tangibles, ante los videojuegos, las apps y tablets. Pese a ello, hay una compañía juguetera, Lego, que ha sabido adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, estando más vigente que nunca.

El padre de Lego, Ole Kirk Christiansen, era un humilde carpintero danés que se dedicaba a la fabricación de juguetes de madera. Pero en 1942, un incendio quemó su taller. Pocos años después, descubrió en una feria, una máquina moldeadora de plástico, material que pensaba sería más seguro de trabajar que la madera. Fue así como en 1949 lanzó los primeros ladrillos plásticos ensamblables. El resto es historia.

El éxito y la trascendencia de Lego responde principalmente a dos factores: desarrollar líneas de producto dirigidas a diversos consumidores (Duplo para los más pequeños, Technic para los adultos), y construir un verdadero “sistema”. Todas sus creaciones son compatibles entre sí.

Pero durante la primera década del presente siglo, la compañía estuvo al borde de la quiebra ante el auge de los videosjuegos. Sin embargo, lograron reinventarse, ingresando en la misma industria que los estaba aniquilando. En la actualidad, además de los juguetes, desarrollan juegos de video, películas, series de televisión, e incluso programas de coaching empresarial. El 2014 Lego fue la empresa juguetera más exitosa del mundo, superando a Mattel y Hasbro, y durante este año fue elegida la marca más poderosa del planeta.

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