La república independiente Bidasoa
Si estuviéramos en una película y un inglés entrara al Bidasoa a tomarse un refresco en pleno verano, diría emocionado “Such a lovely place!” Así de fancy-precioso es este hotel-restaurante.
Como era invierno, nos tuvimos que sentar adentro para no morir de frío, lo que es una pena porque este lugar tiene una de las terrazas más lindas que hemos visto. Uno se siente en un paraíso cerca de Río y dan ganas de tirarse a la piscina, aunque haya gente mirando, con un bikini dorado, un cuerpo esbelto y un Saint Germain en la mano, el trago de moda en esta república independiente del Bidasoa. Tiene plantas tropicales, reposeras, estatuas de ángeles que hacen pipí y un bar hermoso.
Pedimos nuestros tragos que vinieron en copas tipo balde, lo que nos hizo sentir muy a gusto. Luego llegó la comida y queremos confesar que una de las mejores carnes que hemos masticado fue la que comimos aquí, junto con unas papas fritas, lo más débil que probamos, y una torre de palta, excelente idea (Filete saltado $12.900).
También probamos el Tataki de salmón ($9.900), muy maravilloso y fresco, excelente para empezar. Para los que tienen la guata jodida, la carta tiene toda una página dedicada a la comida sana, sin gluten, sin azúcar, sin vida, para que nadie se quede sin probar las delicias de este trópico en medio de Vitacura. Recomendamos reservar.
Vitacura 4873, Santiago