La particular vendimia del 2016

En la columna anterior me referí a la cosecha 2016 de los vinos blancos y ahora es el turno de los tintos, que en algunos casos, se encuentran pronto a salir al mercado, mientras que otros esperan en cubas, barricas o fudres, dependiendo de la guarda que se haya planificado previamente.

La cosecha 2016 fue una de las más difíciles del último tiempo, sobre todo para los tintos, debido a las lluvias que cayeron en marzo y abril de este año y que se concentraron en la zona central, principal área productora de tintos en el país.

Las lluvias, sumadas a temperaturas promedio más altas de lo habitual para una época como otoño, son factores que propician enfermedades fungosas en los racimos (en proceso de maduración) y que afectan la calidad del vino en el futuro.

Esto trajo como consecuencia que productores, viñas y bodegas tuvieron que cosechar antes de lo esperado y la vendimia duró menos de lo usualmente se espera cada año.

Gran parte del volumen de las uvas destinadas a vinos tintos que se cosecharon antes, terminaron con un nivel de madurez y/o nivel de azúcar residual en el mosto más bajo que en años anteriores. Además, paralelamente los vinos terminaron con una acidez más alta.

En el proceso de maduración de la uva, a medida que avanza la temporada, el nivel de azúcar va aumentando mientras que los niveles de ácido tartárico, principalmente, van disminuyendo. O sea, son indirectamente proporcionales.

Con menores niveles de azúcares, los vinos tienen menos graduación alcohólica y más acidez. En general, se aprecia mucho mejor la fruta en nariz, es más fresca y dependiendo del lugar de origen se sienten más especiados. En resumen, buena intensidad aromática, bocas más frescas y menos grados alcohólicos.

Para todos los que vendimiaron oportunamente, 2016 es una muy buena cosecha, con menos concentración, volumen y alcohol, dependiendo del caso, y un buen potencial de guarda. Si tuviese que recomendar vinos tintos del 2016, yo empezaría por los Pinot Noir, seguido del Syrah costero. Veo buenos pronósticos tanto para los vinos del norte como del sur.

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