La lata de refresco
El envase que revolucionó el mundo de las bebidas de fantasía es uno de los grandes ejemplos de colaboración entre distintas áreas de la industria.
Cada minuto en el mundo se consumen aproximadamente 700 mil latas de bebidas cola. El envase que hoy es de aluminio es uno de los grandes avances tecnológicos del siglo XX. Contribuyó también a empujar la fabricación global de muchos otros productos en todo el planeta.
El primer antecedente que se tiene de una lata de bebida para uso comercial fue en 1935. La cervecería Krueger en Nueva Jersey diseñó la Finest Beer, la primera cerveza en venderse dentro de una lata cerrada a presión. El lanzamiento fue un éxito total: fácil de transportar, más liviana que el vidrio y un mayor espacio para mostrar la marca. En menos de un año se vendieron más de 200 millones.
El fin de la Segunda Guerra Mundial y la recuperación económica permitieron finalmente que la lata de bebida se transformara en uno de los productos más característicos del siglo pasado.
A partir de 1948 Pepsi-Cola comienza a vender los primeros refrescos en lata en el comercio. Pero, dos años después, las retira al no observar un crecimiento en el mercado. Para 1950 el consumo de bebidas en lata ya era masivo, aunque las grandes compañías se resistían creyendo que el cambio podría quitarles consumidores.
Solo en 1959 Coca-Cola decide entrar al mundo de los refrescos envasados, mismo año en que la lata empieza a fabricarse de aluminio. La evolución de este envase es uno de los grandes ejemplos de colaboración industrial.