La crianza de los pequeños titanes

En el mundo vitivinícola o en la enología hoy existen diferentes alternativas para poder realizar la crianza de los vinos.

¿Qué es la crianza?

La crianza es cuando el vino pasa o termina su fermentación alcohólica y pasa a guardarse en algún contenedor de cualquier tipo por un tiempo determinado. El tiempo puede variar de meses (2 a 6) a años como lo es en los vinos premium como Gran Reserva.

En la crianza, naturalmente el vino se va modificando con el tiempo ya sea por su evolución natural y el contacto con oxígeno que influye en el color, gusto y textura, que básicamente vendría siendo la percepción de los taninos que fueron madurados en el tiempo con el contacto con el oxígeno en pequeñas cantidades (Microxigenación).

Por último, su aroma puede ser por un tema de evolución y crianza natural sin contacto con madera. Por consiguiente, los aromas terciarios vendrían siendo el producto de este proceso. Además, debemos recordar, como lo hemos hablado antes, que los aromas primarios vienen de la uva misma y los secundarios de las fermentaciones.

Estos aromas terciarios y la complejidad en el paladar provienen de la crianza con “madera”, sí madera, proveniente de roble o encino originarios de Europa, principalmente de Francia o Estados Unidos y hacen que los aromas y texturas del vino sean más complejas.

Este contacto de la madera con el vino complementa los aromas y texturas en el paladar, algunas veces los elevan y se producen sinergias en su crianza junto con la “madera”. En otros casos puede hacerle mal al vino y tapar mucho sus aromas primarios y secundarios y además tapar muchas cosas buenas que están por detrás.

Hoy los tipos de madera más utilizados son los siguientes:

Barricas o Toneles: Corresponde a un contenedor de más o menos unos 225 litros. Fabricadas principalmente en Francia y Estados Unidos con especias de Quercus Robur, Quercus Petraea y Quercus Alba, se utilizan en los vinos de más alta gama.

Duelas: Estas corresponden a las “tablas” con las que se fabrican las barricas. Para poder ser elaboradas, estas tablas se doblan y después se unen con sunchos para darle forma al tonel y finalizar con el tostado.

Estas “tablas” de 7 a 18 milímetros quedan “brutas” sin doblar, justo en el proceso anterior de formar el tonel. Son tostadas en hornos o en fuego según los mismos perfiles que las barricas y son utilizadas dentro de los estanques de acero inoxidable o del tipo de contenedor que se tenga en la bodega.

Cubos/Blocks: Son las duelas que se cortan en segmentos más pequeños

Chips: Vienen del proceso de fabricación de las duelas en donde se “chipea” todos los segmentos del árbol donde no puede ser convertidos en un pedazo largo o adecuado para convertirlo en una duela. Evidentemente el árbol o roble se aprovecha completo. A estos también se les realiza un tostado, puede ser en hornos o por fuego.

Polvo: Viene del mismo proceso de elaboración de duelas donde en el aserradero se produce mucho aserrín. Esto generalmente se utiliza para los vinos de más baja gama.

 

La crianza de los pequeños titanes