La consolidación de los independentistas
De asociación rupturista a agrupación consolidada. El Movimiento de Viñateros Independientes va viento en popa mostrando el Chile actual. La pasión por el vino y el respeto por la diversidad los mantiene más unidos que nunca y sus miembros, que en el inicio fueron 12, hoy suman 32 productores que cambiaron la imagen del vino chileno dentro y fuera del país.
Sin proponérselo cambiaron las reglas. Sus ideas frescas de mostrar el vino, de una manera más relajada y respetando la diversidad, fueron las primeras señales que fue dejando MOVI en el mercado. Fue no hace mucho. Apenas 8 años, el 2009 para ser más exactos, cuando el Movimiento de Viñateros Independientes irrumpió en la que hasta esos momentos era nuestra aburrida escena de vinos.
“Las cosas van sucediendo. No hay un plan estratégico. Empezamos con 12 miembros y hoy somos 32”, dice Felipe García, uno de los dueños de García + Schwaderer y actual presidente de MOVI hasta junio de 2017. “Desde que se nos ocurrió crear este movimiento seguimos todos de acuerdo en que tenemos que mostrar el Chile actual y esa mirada en común nos ha permitido mantener la asociatividad. Además, todos los socios, pequeños o grandes tienen los mismos derechos”.
Tras 8 años desde su creación MOVI no ha hecho más que consolidar esa idea relajada y alegre de ver el vino. Llámenla irreverencia, rebeldía o independencia. Lo cierto es que, desde que se presentaron en su primer evento en la desaparecida Feria de Vinos del Hotel Sheraton, algunos incluso con máscaras de Darth Vader, el vino chileno se ha favorecido con este movimiento, no solo internamente, sino que también en el extranjero.
MOVINIGHT, la fiesta que atrae a unos mil amantes del vino y que en noviembre celebró su cuarta edición, ahora llegó a Sao Paulo en un evento para 200 personas y próximamente estará en Miami y New York. Este año participarán por tercera vez en Prowein, una de las ferias de vinos más grandes del mundo y que se realiza en la ciudad de Düsseldorf, Alemania.
“Hemos pasado por distintas etapas”, recuerda Jaime Roselló, de Viña Acróbata, que produce 32 mil botellas anuales. “Al principio éramos más contestatarios, pero ahora nos sentimos muy validados. Formamos parte de la mesa del vino en ProChile y el Ministerio de Agricultura escucha nuestras opiniones. Como asociación gremial vamos a buscar fondos para promocionarnos y gracias a eso hemos podido llegar a Prowein, por ejemplo”.
La diversidad es parte de los conceptos que distingue a MOVI, un bien necesario en el mundo del vino, una vitrina para los vinos chilenos. El “pool” de viñas y productores está bien equilibrado. Hay miembros que elaboran 300 cajas, como Rukumilla. Otros menos de mil, como Vultur, OC Wines o 3 Monos y los más grandes 15 mil cajas al año, como Von Siebenthal y Laura Hartwig, los grandes de la asociación.
Dentro de las nuevas incorporaciones se cuenta a Trapi del Bueno, un productor que tiene dentro de su portafolio de vinos un Sauvignon Blanc y un Pinot Noir de Osorno, una denominación aún incipiente, pero que tiene un gran futuro en el sur de Chile. Así la representatividad se va ampliando. De acuerdo a los registros de MOVI, todavía no hay miembros que vengan de valles como Elqui, Limarí, Leyda y Curicó. Todos los otros valles tienen presencia en el movimiento.
Otro de los temas que MOVI cuida entre sus miembros y futuros asociados es la calidad. No cualquiera puede sumarse a la agrupación. La idea es que el dueño o productor esté involucrado por completo. En MOVI no sirve que se delegue la participación a terceros. Quieren que todos “metan las manos en la masa”.
“La calidad va unida a la experimentación”, dice Daniela Rojas, gerente de Lagar de Bezana. “Nos gusta que haya independencia para experimentar, para buscar nuevas cosas. Eso potencia a los miembros y a MOVI. Así nos fortalecemos y eso va en beneficio directo de la calidad. No hay una propuesta enológica definida, pero sí una gran identidad como grupo”.
Los desafíos son permanentes. Una asociación como MOVI es atractiva en términos de marketing y visibilidad. García cuenta que ronda fuerte la idea de crear una tienda de vinos MOVI y así seguir creciendo. “Hay temas prácticos y legales que resolver, pero no hay nada resuelto todavía. Ya estamos pensado en el siguiente MOVINIGHT y como nos seguimos difundiendo de manera que el vino siga siendo novedoso y atractivo para más personas. La suscripción Explorer que se hizo con HelloWine para diciembre fue algo inédito que nos muestra que vamos por el camino correcto”.