LA CAÑA, RESACA O LA MONA… Historia, tips y consejos para este eterno acompañante
EN ESTA OPORTUNIDAD QUISIMOS ENFOCARNOS A UN EFECTO NON GRATO EN NUESTRO ORGANISMO, CAUSADO POR ESE PAR DE COPAS DE MÁS QUE BEBIMOS, Y QUE NO SUPIMOS DECIR NO.
Es importante disfrutar de un vinito (o en realidad cualquier alcohol), pasar un momento grato con los amigos y familia, pero también es tremendamente vital el cómo el poder evitar, o disminuir ese malestar al otro día, nuestro querido amigo CAÑA. Es verano, mucho calor, y el consumo de alcohol es mayor que en invierno. Hay más panoramas, los días son más largos y es rico estar en la tarde con un espumante, o un vino blanco fresquito pasando las altas temperaturas. Es casi como un rito, que no dejaremos de hacer para evitar la famosa resaca. ¿Cuál ha sido tu peor caña? La mayoría de nosotros tenemos un episodio que no podemos extirpar de nuestra memoria; es casi como una enseñanza que queda grabado el resto de tu vida, un recordatorio para que no lo vuelvas hacer (aunque igual lo hagas). Todos nos acordamos de aquel momento épico, de ese despertar maléfico, ese momento en que tu cerebro ya está listo para empezar el día, pero tu cuerpo no. Es una sensación que no se la das ni a tu peor enemigo. La resaca es un conjunto de síntomas de malestar, causado básicamente por el consumo excesivo de alcohol. Cuando comenzamos a tomar, ya sea una copa de vino, una cerveza, etc., por lo general cada uno conoce su límite. Esto es primordial, conocer hasta que cantidad puedes consumir, y desde qué momento ya sabes que pasas el umbral y entras en estado de mareo, y olvidaste que eras tímido. Hay diferentes efectos durante esta jornada en que tenemos que lidiar con esta molestia; por ejemplo, lo primero es el dolor intenso de cabeza, acompañado a veces de mareos, vómito, y dolor muscular. El denominador común durante este cuadro de fastidios, es una sed intensa, que nos tiene todo el día bebiendo agua, sopitas, té, e isotónicas. Es muy probable que no te acuerdes de todo lo que sucedió el día anterior y estés incluso con tiritones. Un despertar con caña es un día prácticamente perdido, sin mayor rendimiento, mal humor, y mucho cansancio. Si te tocó caña en tu día libre, todo bien. Puedes dedicarte a deambular por tu casa como zombie, y recuperarte tranquilamente. Ahora, si tienes que trabajar o estudiar, mucha suerte en eso, porque es un día que se hace eterno, y lo único que quieres es llegar a tu cama y echarte.
¿Pero cómo nace la caña? Durante la elaboración de algún alcohol, se crea paralelamente durante el proceso, además de alcohol, un elemento llamado congener. Es como el amigo no bienvenido tóxico, que no se ve ni sabe, ni tiene aromas, pero está presente. Este congener se descompone en el proceso, y da paso a la creación de sustancias venenosas, y son ellas las malas ondas, de crear todos los síntomas horribles de la resaca que sentimos. Hay diferentes niveles de congéneres dependiendo del tipo de alcohol. Esta es la parte que nos interesa.
¿Qué alcohol nos da más caña? Por lo general son aquellos de origen vínico. Sabemos, tú, que estás leyendo eres un winelover, amas el mosto por, sobre todo, pero lamentablemente es una verdad con la cual debemos lidiar. Los alcoholes más oscuros de origen vínico tienden a provocar más resaca. Si miramos en general en un orden de más caña a menos caña sería: destilado de uvas, vino tinto, whisky, vino blanco y gin y vodka. Ahora, esto varía en cada persona. Aquellos que están acostumbrados a beber en grandes cantidades o muy seguido ya tienen desarrollado un súper poder de mayor tolerancia al alcohol, y por ende menos susceptible a grandes resacas. Pero para aquellos que no tienen el entrenamiento, sufrimos, sobre todo las mujeres, que lamentablemente por naturaleza tienen el hígado más pequeño que el hombre, y por ende procesa la descomposición del alcohol más lento.
¿Qué pasa en nuestro organismo cuando tomamos ese primer sorbo de alcohol? Bueno, el alcohol se da el tremendo paseo por nuestro cuerpo, y parte su travesía en la boca, pasando por el esófago llegando al estómago, en donde es absorbido en gran parte por el intestino delgado (recordemos que la principal función del intestino delgado es ayudar en la digestión). Seguimos el viaje; el alcohol es muy livianito, y por ende pasa al intestino delgado en su estado original, sin ser procesado. Se demora apenas unos 5 minutos en entrar al torrente sanguíneo, y sólo de 30 minutos a 1 hora alcanzar máximas concentraciones. Es aquí cuando empieza el circo. El alcohol viaja por todo el cuerpo por medio del torrente de sangre, teniendo acceso a todas nuestras células de todos los departamentos de órganos. Uno de los lugares favoritos del alcohol es el sistema nervioso central, el cual deprime las funciones, y entramos en estado de borrachera. (Ejemplo: cuando uno dice “curao manejo mejor”).
¿Cómo se metaboliza o convierte el alcohol? El hígado es uno de los mayores trabajadores en esta etapa de borrachera. Mientras tú la estás pasando bien tomándote la vida, el hígado está muy ocupado transformando el alcohol en sustancias asimilables para el organismo, ya sea en formato de agua o CO2. Para eliminar el alcohol de nuestro cuerpo (porque no lo queremos guardar), hay varias maneras: Solo el 10% del alcohol se elimina por la respiración y la orina, (no sirve respirar más rápido para eliminar más pronto el alcohol). También sale por el sudor, y las lágrimas. SOLO EL 10% DEL ALCOHOL SE ELIMINA POR LA RESPIRACIÓN Y LA ORINA. Suena feo todo, y al leerlo, no quieres pasar por eso. Aun así, gran parte de la población adulto joven repite este proceso por lo menos 1 vez por semana, y aumenta durante la época de vacaciones.
La resaca no la podemos evitar en un 100%, pero sí podemos disminuir su efecto. Te daremos algunos tips a considerar para que no sea tan doloroso a posteriori:
- ¡Toma agua! Esto es lo más importante si decidiste pasarte de copas. Probablemente sí bebiste agua antes de salir, o un vaso junto a tu primer trago, pero ya después del segundo, ¡chao agua!, nunca más te acordaste. A todos nos pasa, y nos excusamos diciendo que el vino en composición tiene más de un 70% de agua hahaha. ¡Siempre ten a mano una botella de agua, y tómatela! Una copa de vino, una copa de agua. Antes de dormir también, y al otro día más agua.
- Comer bien antes y ojalá durante el consumo de alcohol. Si sales a carretear, toma una buena once antes de salir. Si vas a un evento, come antes de salir. Siempre, esto es clave, ya que la absorción de alcohol en tu organismo se atrasará si tienes un estómago lleno y contento.
- Descansar, dormir, no agitarse (hacer deportes por ejemplo es un castigo al cuerpo, aunque muchos lo ven como una solución sufrida pero rápida).
- Beber más alcohol para anular el efecto de resaca es aún peor, aunque sea un mito urbano. Hay un sinfín de recetas, cada uno sabe la que más le acomoda y resulta, y se comparten las técnicas. Lo más importante de todo esto es estar consciente de los efectos del abuso del consumo de alcohol, y por supuesto cuidarse y asistir siempre a los demás. Si ve a alguien que quiere manejar y ya bebió, quítele las llaves. Acompañe al amigo que está muy borracho, no lo dejen solo.
El vino es muy rico, y otros alcoholes también, pero siempre hay consumir con moderación y responsablemente. ¡SALÚ!