Juan Manuel Pena

El chef argentino del restaurant Cabildo va por la cocina criolla, su rescate y la puesta en valor de sabores históricos.

“La comida chilena tiene un facilidad al paladar que es muy grata. Es muy difícil que a alguien no le guste. Creo que Chile tiene una gran identidad que hay que poner en valor. Tenemos que seguir trabajando para reivindicarla”.

“El primer plato que comí cuando llegué a Chile fueron porotos con riendas y ahí me enamoré de la cocina chilena. Tiene sabores adictivos que todavía me atraen, como el charquicán o un pastel de cochayuyos que me dejó loco”.

“La comida chilena es exportable. Tu agarras los ingredientes de la empanada, te los llevas, compras la carne que necesitas y puedes prepararlas donde quiera que vayas. El chileno no mide aún la capacidad del sabor que tienen sus comidas”.

“La idea cuando se me ocurrió implementar Cabildo era revitalizar la cocina de antaño y hasta ahora se mantiene así. Yo quería rescatar recetas antiguas, mostrar al cocina de la abuela”.

“El vino es un elemento fundamental para combinar con las comidas. La primera carta del restaurant tenía Garnacha, País, Cinsault, pero algunos no la entendieron y tuve que retomar algunos clásicos que la gente prefería”.

Juan Manuel Pena