Un referente en la cocina Nikkei, con su restaurant Ozaki. Un cuidado equilibrio gastronómico entre lo peruano y lo japonés.

“La cocina nikkei es una cocina de Mutación. En sus inicios los primeros migrantes buscaron adaptar los nuevos ingredientes a sus recetas tratando de no alterar los sabores. La siguiente generación descubrió en sus platos cotidianos que el cruce de lo criollo con lo japonés empezaba a adquirir una fuerte identidad gastronómica”.

“Nikkei es el término que define a  todas las generaciones de ascendencia japonesa pura o mixta que reside fuera de Japón y forman parte de una comunidad con características  propias incluyendo sus quehaceres. Los peruanos bautizamos con ese término la gastronomía peruano-japonesa”.

“Creo que el éxito de la comida Peruana va más allá del universo de sus sabores, despertó la conciencia de un país que dio nuevos valores a su gastronomía, con trabajo, estudio, rescate y difusión.

 “Nuestra receta en Ozaki radica en conservar intactos los sabores desde el día de la apertura y la obsesión por seguir creando platos que conmuevan, desde la selección de sus ingredientes, hasta sus diversas cocciones”.

“Sin duda para acompañar un Maki o roll, me inclino por los vinos blancos, pero también un rosé, un espumante o una buena cerveza lager. La frescura y frutosidad de un Pinot Noir puede armonizar con un Maki de atún e incluso salmón”.

“Después de que pasen por Ozaki, a mis invitados trato de llevarlos a que conozcan la gastronomía chilena. Creo que siendo un turista parte de la experiencia es conocer la cultura local”.