Ignacio Ovalle
El ex chef del restaurante Ópera comanda el equipo de 3er Piso, la nueva apuesta gastronómica de La Vinoteca en el barrio de Nueva Costanera.
“Mauricio Fredes, el dueño de La Vinoteca, estaba buscando un cocinero para hacerse cargo del nuevo proyecto gastronómico de la tienda y a él la cocina que más le gustó fue la mía. Un día después de haber terminado en el Ópera, ya estaba planificando lo que sería 3er Piso”.
“Al principio fue solo el restaurante. Luego nació el Pan Bar y posteriormente la panadería junto con la charcutería. Yo estoy a cargo de todo el area de alimentación y hoy en La Vinoteca puedes tomar desayuno desde las 08.30, comerte un sándwich, probar la coctelería y descorchar un vino a precio de tienda en la terraza hasta casi la medianoche”.
“Soy una persona muy sencilla. No me gusta la ostentación. Mis vacaciones, por ejemplo, son disfrutar en familia. Mucho de ese tiempo lo paso en Papudo, donde cada vez conozco a más gente que puede venderme buen pescado para cocinarlo a mis hijos”.
“La cocina chilena ha tenido cambios. Hoy contamos con buenos proveedores de productos nacionales, que nos han permitido acceder de manera más directa a sabores locales que antes desconocíamos. En 3er Piso tengo mucha libertad para cocinar. No me vuelvo loco buscando pescados que no se encuentran”.
“Me gustan muchos vinos y mientras menos madera tengan, mejor. Recuerdo los Pinot Noir Sofía de García + Schwaderer, el Reserva Especial de Cono Sur y Céfiro de Viña Casablanca; el País Salvaje de Bouchon y Furtivo de Viña Aynco, el proyecto de Rodrigo Moraga en el sur de Chile. Los espumantes de País también me llaman mucho la atención, al igual que la línea Pura Fe de Antiyal”.
“En piscos todos sabemos lo que es Waqar y descubrimos un pequeño productor en el Limarí que se llama Chañaral de Carén, que se destila en alambique de cobre calentado a leña”.