Héctor Riquelme y Felipe Macera

Sommelier y chef, respectivamente, están detrás de 1550, la nueva apuesta regional de vino y cocina en Concepción, una receta indisoluble de experiencias y aprendizajes.

Foto: Patricia Espic

“1550 es la fecha de fundación de Concepción y el nombre de nuestro restaurante. Todos los socios somos penquistas y queremos desde nuestra ciudad y región dar un reconocimiento a tanta historia muchas veces olvidada. El gran Concepción fue la capital del vino en Chile hasta finales del siglo XIX”.

“El restaurante está marcado por mi experiencia como sommelier. El vino me dio todo lo que tengo. Por el vino conocí a mi mujer, creció mi familia y puedo vivir, viajar y gozar por el vino. Trabajo haciendo servicio en 1550. Es mi manera de agradecer al vino todo lo que me ha regalado”.

“En la carta están los productos de la región: mar, tierra y vinos, como una columna vertebral. Felipe va trabajando con la temporada. Su experiencia es indiscutible, tiene el aprendizaje de un grande como René Acklin, pero también de sus viajes e historia familiar”.

“Nuestra región tiene una gran riqueza: por sobre todo una costa importante, suelos únicos influenciados por el mar y dos cordilleras, Nahuelbuta y los Andes. Tenemos la suerte de tener una despensa con carácter y gente generosa que comparte ese trabajo”.

“Voy a cada mesa y los vinos más vendidos en 1550 son de Maule sur, Itata y Biobío, la columna vertebral de la carta, que imprimo aquí en el restaurante, lo que me permite tener pequeñas producciones. Yo siento que hay un espíritu regional importante. Recuerda que aquí quebró McDonald’s y existe un Concepción antes y después del terremoto del 2010. La gente tiene ganas de vivir y gozar”.

“Aspiramos a conseguir la tan anhelada constancia. Trabajar con alegría en equipo, brindar un cálido servicio, que la gente que nos visite coma rico y pague un precio justo”.

Héctor Riquelme y Felipe Macera