Dueño y chef del bistró La Brasserie, elegido por la crítica como mejor restaurant precio/calidad, apuesta por democratizar la trufa entre los chilenos.

“Mi cocina está centrada en el sabor y en sublimar el producto esencial de cada plato, con una marcada nota francesa, pero no tan tradicional. He viajado bastante y eso también quise reflejarlo”.

“El cliente de hoy es más exigente y busca calidad y el concepto de bistró y de La Brasserie es eso. Estamos siempre preocupados de innovar, creando cosas nuevas, haciendo festivales de especialidades, pero manteniendo siempre una calidad pareja”.

“La trufa es algo que me apasiona. Además, soy embajador de Katankura (especialista en trufa y productos trufados) y la idea detrás de esto es democratizarla, ponerla al alcance de todos los bolsillos y que los chilenos conozcan este maravilloso producto”.

“La confianza con el cliente se establece manteniendo consistencia en tu cocina, servicio y precio. El cliente quiere estar seguro que mañana vuelve y encontrará lo mismo de antes, que no subiste los precios 30% apenas te fue bien”.

“En la carta de vinos de La Brasserie tenemos vinos de autor, etiquetas no tan masivas. Yo siempre busco productores no tan masivos y que mariden bien con mi comida. Soy un fanático del vino, cato bastante con amigos y profesionales del rubro. Acabamos de terminar el festival de la trufa, donde hicimos unos maridajes con Héctor Vergara y viejas añadas de distintas viñas”.

“Me encanta la cazuela (todas) los porotos granados, la humitas, pastel de choclo (cuando no está demasiado dulce) la plateada al horno y el costillar a la chilena”.