Faber Castell: 250 años coloreando el universo

La empresa alemana lleva más de 250 años fabricando los lápices de colores que han transformado la vida de millones de personas en todo el planeta.

¿Quién no pasó tardes enteras de lluvia dibujando o pintando en familia frente a la chimenea?, o llevándolo más a la actualidad, ¿quién no ha disfrutado coloreando mandalas, experimentando el poder de relajación que provoca esta técnica budista sagrada y milenaria?

Pintar mandalas o dibujos en general, además de ser entretenido tiene grandes beneficios sicológicos. Ayuda a combatir el estrés, la angustia, la depresión, la autoestima, y la capacidad de concentración, entre otros. Por lo que una buena caja de lápices puede transformarse en la mejor de las terapias tanto en niños como en adultos.

Y como en la mayoría de las cosas siempre hay un rey indiscutido, en el caso de los lápices la corona se la lleva sin duda Faber Castell, y no sólo por su calidad, sino que también  por su larga y exitosa trayectoria.

La empresa alemana, una de las más antiguas de Europa, lleva más de 250 años en el mercado y se ha mantenido ya por ocho generaciones. Actualmente producen más de 2 mil millones de lápices al año, los que son fabricados de forma ecológica y certificada.

Si bien la empresa cuenta con cientos de productos de escritorio, arte y también de diseño, el producto líder siempre ha sido la caja de lápices de madera. Faber Castell ha logrado recrear más de mil tonalidades diferentes, las que están presentes en su famosa maleta de madera negra de cinco pisos desplegables, lanzada como edición limitada para celebrar su aniversario N°250.

Faber Castell: 250 años coloreando el universo