Entrenando Titanes (parte I)

Hombres secos en el área de la enología son estos cuatro entrenadores. Todos con opiniones muy distintas sobre vinos y conceptos, pero una cosa tienen en común, un buen vino siempre es el que tú eliges, no hay maneras de probarlo, ni especificaciones técnicas, todos tenemos gustos distintos y es nuestro paladar y nuestro corazón el que elige el vino ganador.

Pablo Barros, Enólogo y entrenador de Envero, El Enigmático de Apaltagua.

Su pasión para entrenar

El creador de uno de los titanes del combate nos relata que cuando se inició en el maravilloso mundo del vino, fue el primero de su familia en unirse a esta industria, pero no el primero en hacer vinos “Mi abuelo paterno hacía vinos y licores en su casa. Él los hacía como regalo para las visitas de la casa, por lo que para mí hacer vinos siempre ha estado conectado con el cariño que uno entrega haciendo algo que te gusta. Cuando entré a estudiar Agronomía en la Universidad Católica, mi objetivo era dedicarme a la ganadería y recuerdo que en uno de los cursos básicos de fruticultura un profesor hizo una clase sobre Enología y Viticultura, y habló con tanta pasión sobre el tema que me emocionó y ahí supe que ese sería mi camino”. Además, comenta que una de las partes más bonitas de su trabajo es cuando alguien se emociona al probar su vino y se lo cuenta, “¡El corazón se te sale del pecho de puro orgullo!

Pasos para reconocer un buen luchador

“Desde el punto de vista técnico un buen vino se reconoce en el viñedo, el sabor de la fruta, la calidad de sus taninos, el tamaño de los racimos, la concentración de su jugo, etc. Con esto en cuenta, el enólogo debe definir las técnicas de vinificación más adecuadas para potenciar esta calidad hasta llegar a la botella”.

“Ahora, cuando una persona degusta un vino puede reconocer su calidad por su intensidad aromática, el peso en boca (indica la sensación de densidad), su balance entre dulzor versus acidez, astringencia y amargor, y la sensación final que deja el vino en la boca (mientras más uno puede recordar el sabor del vino después de tragarlo, mejor calidad)”

El Titán  

“Para nosotros un Gran Reserva debe cumplir con al menos 2 fundamentos: expresar fielmente su terroir y tener una personalidad distintiva. Las uvas de este titán se vinifícan en estanque de acero inoxidable y una vez terminada la fase anterior, el vino se pasa a barricas por cerca de 12 meses. Utilizamos barricas 30% primer uso, 30% segundo uso, 30% tercer uso y 10% cuarto uso. Todo 80% francés y 20% americano”.

El Gran Enigmático de Apaltagua surgió luego de su llegada en el 2015 a la viña, ya que se enamoró de la calidad de la uva de unos cuarteles del campo de La Pancora en el Valle de Curicó y tuvo la convicción de que con esa uva podrían hacer un vino maravilloso. “Creo que no me equivoqué”

Tips del entrenador para que el titán despliegue todo su poder

“Envero Cabernet Sauvignon es perfecto para asado de punta de picana con papas cocidas, pebre y ¡Ensalada a la chilena!”

Fernando Espina - Enólogo Chocalan

Fernando Espina, Enólogo y entrenador del Imparable origen de Chocalán.  

Su pasión para entrenar

“Estudié Agronomía porque me gustaba mucho el área de fruticultura, pero más bien asociada a procesos agroindustriales no en la parte netamente productiva. Hice un par de prácticas, las típicas en verano, y la verdad es que no me gustó. Por esos años, la enología comenzaba a ser una alternativa muy atractiva y como es una actividad asociada también a procesos, hice mi primera vendimia para ver si era lo mío. La verdad es que tuve la suerte de poder trabajar con un muy buen equipo enológico. Fue una muy buena experiencia que me sirvió para darme cuenta que era lo que realmente me apasionaba”.

Además, este entrenador nos cuenta que lo que más le gusta de su trabajo es que no es algo estandarizado, siempre hay algo nuevo que aprender, aunque es el mismo proceso, siempre hay pequeños detalles que lo hacen diferente. “Es desafiante y no hay una receta. Es experiencia, pero también mucha intuición. Con el tiempo vas viendo cómo va cambiando y evolucionando la uva del viñedo y los resultados obtenidos en el vino”.

Pasos para reconocer un buen luchador

Según Fernando, eso depende del gusto de cada uno. “Siempre les digo a las personas que me preguntan, que es el vino que le gusta a cada uno. Ahora, sí existen algunos parámetros de calidad que son indicadores. En los vinos tintos, el color y el aroma. En este punto, idealmente si un vino tuvo guarda en barricas y si está en equilibrio con la fruta, y sobre todo si tiene personalidad (algo distintivo que lo haga reconocible e irrepetible), lo hace un buen vino. Además, debe ser un vino que en boca sea un vino con evolución, con buen ataque, medio y final”.

El Titán

Para el entrenador de este titán, un Gran Reserva es un vino que proviene de un área o bloque dentro del viñedo con características determinadas de suelo, microclima, exposición, etc. Y que permite hacer un vino con identidad, concentración, consistencia y potencial de guarda.

“Este vino se hace a partir de uvas que provienen de nuestro viñedo en Maipo Costa. La idea es tener distintos ingredientes que se obtienen a partir de laderas con exposición sur poniente y norponiente. Frescor y fruta por un lado, concentración y estructura por el otro. Se combinan también prácticas enológicas distintas: Fermentación tradicional, Maceración Carbónica y co-fermentación con la variedad Viognier. Además, una fracción del vino (80%) se envejece en barricas de roble francés y americano por un período de 10 meses”.

Para hacer este vino, Fernando Espina se inspiró en mostrar la tipicidad de Maipo Costa, frescor pero también estructura y concentración. “Es un vino que aún es joven y con mucho potencial de guarda que muestra una acidez crocante y mucho frescor, como son los vinos de esta zona del Maipo”.

Tips del entrenador para que el titán despliegue todo su poder

Fernando nos cuenta que para que el titán funcione a todo dar es necesario combinarlo con un cordero o algún tipo de carne que le haga el peso a la estructura que tiene este vino.

 

Entrenando Titanes (parte I)