18 unidades • 60-90 minutos

• 1 paquete de masas para empandas al horno
• 1 camote chico
• 1 paquete de queso de cabra
• 3 cucharadas de ricotta
• 2 ó 3 ají verde (dependiendo del picor)
• 1 huevo
• aceite de oliva

Hierve agua y tenla a mano. Pela el camote y rállalo como si fuera una zanahoria. En una olla calienta a fuego medio un poco de aceite vegetal y echa ahí el camote rallado, sal y pimienta. Ponte loco y échale una hierbita que te guste. Revolviendo sin parar, dora el camote y apenas se vaya secando, échale un chorrito de agua hirviendo. Repite hasta que esté cocido, no más de 10 minutos. Que no se te pase porque se te va a hacer puré. Saca del fuego, ponlo en un recipiente, agrega un poco de aceite de oliva y déjalo enfriar.

Por mientras pica el ají verde. Pruébalo para ver qué tan picante está y ahí ves cuánto le echas. Ralla el queso de cabra. Cuando el camote esté frío, mézclalo con el queso, la ricotta y el ají verde. Prueba cómo está de sal. Ya tienes el relleno.

Si hay alguien que anda dando vueltas por ahí, pídele que te ayude a rellenar. Más rápida la cosa. Usa una cucharada sopera de relleno más o menos para cada empanada. En una taza bate un huevo y le pones un poco a cada juntura para que se peguen bien, así no se revientan en el horno. Cuando lleves la mitad, prende el horno y déjalo calentar a fuego medio.

Terminado el rellenado, aceita la lata del horno y ponlas una al lado de la otra sin que se toquen entre sí. Con un pincel… o con el dedo no más, pinta con el resto de huevo la parte de arriba de cada empanada.

Hornea a fuego medio hasta que veas que estén doradas. Depende del horno el tiempo, pero pueden ser unos 20 a 25 minutos.