Llegan las olas de calor porque ya estamos pronto al veranito y se viene una tremenda preocupación…la cerveza caliente. Sabemos que da igual la época del año, la cerveza hay que tomarla bien fría ¡SIEMPRE! así que si lo que queremos es una cerveza heladita tenemos que tener dos cosas claras: la primera tener la birra bien fresquita, y la segunda, bebértela rápido. Todo sea por defender la causa de beberla en la temperatura más óptima. 

Como todavía no existe un aparato que enfríe la cerveza a la misma velocidad que calienta un microondas, y al frigorífico y el congelador hay que darle más tiempo del que muchas veces tenemos, toma nota de estos trucos para acelerar este proceso. 

La manera más fácil y rápida de enfriar tu bebida es metiéndola en un recipiente que llenarás con agua y al que añadirás hielo y sal. Remuévelo todo bien y en cinco minutos tendrás tu cerveza lista para disfrutar. 

Eso sí, ten en cuenta que cuanto más bebidas metas, más lento será el proceso, por lo que deberás hacerlo en pequeñas tandas. 

Otra forma de enfriar la bebida de una manera rápida es utilizando simplemente agua y papel de cocina. Empapa el papel de cocina con agua y un poco de sal, envuelve la lata o botella que quieras enfriar y métela al congelador. En tan solo 10 minutos tienes tu cerveza fría. En lo que preparas el picoteo, vamos. 

Ahora anda a la cocina y prueba si funciona esta mágica fórmula. Salú!

Fuente: 20minutos.es

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