El templo del ajo bien cocinado

En la esquina de Santa Isabel con Miguel Claro se ofrecen diversas delicias españolas, la mayoría con flor de ajo, para sus diversos comensales. Desde Catalunya a nuestros paladares, el Carrer Nou se porta bien con los gorditos y con los buenos para la sangría.

Siempre que vamos no podemos limitarnos a un solo plato por nuca y pedimos muchas cositas para picar, porque picar une y uno puede probar de todo. Es lo más inteligente en un lugar como este y aquí va nuestra combinación ganadora.

Primero, las habitas salteadas con tocino ($6.900) y MUCHO AJO. No somos súper fans del ajo, pero en este gentil platillo queda genial. Segundo, la perfecta tortilla de papas ($5.500). Pareciera que tiene un poco de cebolla caramelizada y que sus huevos son sacados del paraíso gallináceo, tan babosos y sabrosos. Recomendamos pedir dos. Luego, los piquillos Olot ($6.500) son hermosos y rellenos de sobrasada a la miel encima de unos pancitos divinos.

Y para coronar, los garbanzos “Capicúa” ($8.900) con mozzarella, es un sabor nunca antes saboreado, ya que los garbanzos son los menos cotizados de la familia de las legumbres. Para serles sinceros, creemos que las lentejas son las reinas, pero en este caso destacan triunfalmente.

Todo esto acompañado de litros y litros de Sangría buena y real, de esas que te dejan un poco ciego y con ganas de reírte fuerte.

Jóse Miguel Claro 1802, Providencia.

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El templo del ajo bien cocinado