El rendimiento de la vid es la medida de la producción de uva (toneladas o kilogramos) o vino (hectólitros o litros) por unidad de superficie plantada (habitualmente hectárea) o por cepa en la cosecha.

Influencias del rendimiento

Las condiciones ambientales (climáticas, enfermedades y plagas, estrés hídrico, etc), la propia variedad (portainjerto, vigor, edad de la viña), las prácticas de cultivo (abonos, conducción, poda, yemas productivas, marco de plantación), y los procesos de elaboración (tintos, blancos, etc).

Un rendimiento excesivo puede alterar la madurez y pude alterar la madurez y provocar vinos diluidos y de menor calidad, uno escaso no es necesariamente sinónimo de buenas uvas porque puede haber habido una maduración incorrecta por la escasa formación de masa foliar y defectuosa fotosíntesis y generación de azúcares.

 

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