El palatzio de las delitzias y el vino.

Ya, nos ha costado hacer este post ya que no nos salen aún las palabras para describir esta experiencia religiosa. Fuimos a probar el Polvo “Bar de vinos“ y sólo nos llevamos buenas sorpresas.
Hay varios puntos que lo hacen ser un lugar maravilloso: tiene una terraza que no tiene nada que envidiarle a las de los niuyores, es justo un pasillo que está entre el Mori de Bellavista y el Hotel Castillo Rojo, y las mesas dan a las enredaderas del hotel, es muy elegante y precioso.
La comida es increíble, tiene su propia sección de charcutería donde cortan los jamones ahí mismo y tienen puros vinos increíbles. Había un joven sommelier que nos recomendaba el mejor vino para cada delitzia, además nos contaba gossips de cada viña, qué mejor.  

Vamos a ir plato por plato (si, nos comimos todo esto)

-El Pulpo: Uno de los mejores que hemos probado, estaban sobre un estilo de carpaccio de Zapallo ($8.000).
– Coppa (Bondiola en Argentina) y butifarra ($14.000) impresionantes.
– Choripera (chorizo con pera asada) con semillas de mostaza, una mezcla tan buena como la de Choriuva (Chorizo con uva morada, un lujo).
– Congrio, jibia y choritos($10.200): Espectaculars.
– Plateada sobre pan casero ($10.000), este plato era el más precioso, pero no el más bueno, la plateada no estaba perfecta, pero el pan abajo remojado era sagrado.
– Queso de cabra fundido con betarraga al horno ($8.000): esta mezcla de sabores nunca lo habíamos probado, extra novedoso y cremoso.
– El postre de chocolate era condensadísimo, tenía un montículo café que era de chocolate macizo, con cada mascada te tenías que echar un ratito ($6.000).

Todos los vinos que probamos eran exquisitos, tenemos que dejar constancia de eso.
Como pueden ver, el @polvo_bardevinos no es barato, pero si pueden darse este lujo, ¡adelante! Pidan mesa en la terraza y déjense querer un ratito.