El neón de Valdivieso

Ubicado en la azotea del edifico de General Bustamante 096, el neón publicitario de Valdivieso es una pieza única que fue declarada Monumento Nacional en mayo de 2010. Su sistema mecánico-electromagnético se transformó en un clásico, que muchos recuerdan cada vez que volvían a Santiago desde la costa y tomaban esa arteria para ir rumbo a la zona oriente de la capital.

La empresa de luminosos Parragué lo fabricó y en el verano de 1954 se instaló en la parte alta del edificio, aprovechando el ensanchamiento de la calle Rancagua. En aquellos tiempos el objetivo de la Viña Valdivieso era darle algo más de magia a sus productos. La secuencia del aviso publicitario comienza con el descorche de la botella, cuyo contenido cae posteriormente a una copa, la que luego burbujea por unos segundos.

Amenazados por la tecnología LED, los avisos luminosos de neón se transformaron en objetos de culto y así lo entendieron en el Consejo de Monumentos Nacionales. La institución lo rescató, elevándolo a la categoría de monumento que ostenta la actualidad.

A pesar de su encanto, el letrero de Valdivieso gasta mucha electricidad y dura poco. Es una artesanía de delgados tubos fluorescentes de gas neón (rojo) y argón (azul) que están repintados y torcidos a mano, creando la ficción lumínica que brilla por 62 años.

Foto: Carlos Leiva/carlosvander-flickr

 

El neón de Valdivieso