El Delorean

Un fracaso comercial que viajó al futuro.

Hace un par de semanas, específicamente el 21 de Octubre, se conmemoró la fecha en que Marty McFly y el “Doc” Emmett Brown, viajaron en el tiempo como parte de la película “Volver al Futuro II”. Dicha trilogía se ha transformado en una saga de culto, deleitando a numerosas generaciones. Y a raíz de ella, vieron la luz objetos venerados como el hoverboard, las zapatillas Nike MAG, y el vehículo que permitió a sus protagonistas trasladarse a distintas épocas, el Delorean.

La historia de este auto es tan apasionante como la cinta que lo llevó a la fama. El Delorean DMC-12 nace producto de la pasión de su creador, John Delorean. John era Vicepresidente de General Motors, pero sus sueños por crear su propio vehículo, lo llevaron a levantar su homónima empresa. En 1976 diseña el primer prototipo y decide emprender su producción en masa. Al ser incapaz de conseguir financiamiento en Estados Unidos, acepta un subsidio del gobierno Irlandés, e instala su fábrica en ese país. Una decisión pintoresca, ya que el mercado al cual apuntaba era el americano (que a diferencia de el Reino Unido, usa el volante al lado izquierdo).

Los primeros Delorean se vendieron en 1981, destacándose por sus puertas estilo “alas de gaviota” y su carrocería de acero inoxidable sin pintura. Lamentablemente, en esos años, Estados Unidos se encontraba inmerso en una profunda recesión económica. Las ventas fueron un fracaso, y después de un año, luego de producir 9.000 unidades, la compañía quebró. Y sumando fatalidad a su biografía, John fue enjuiciado por tráfico de drogas. Para su mala fortuna, “Volver al Futuro I” se estrenó en 1985, transformándose en un éxito de taquilla y catapultando al Delorean como un ícono de la cultura popular.

El Delorean