De la brotación a la vendimia: las etapas para llegar al racimo de uvas

El clima, el suelo y los procesos propios de la naturaleza empujan a que la vid año tras año entregue sus racimos y vuelva a cumplir con aquel ciclo que nos permite llegar durante la etapa del verano a la época de la vendimia. Cuatro etapas que marcan el crecimiento del viñedo.

Brotación

Tal como dice la palabra, la brotación es el momento de la llegada de los primeros brotes. La planta despierta de aquel estado donde sus procesos vegetativos se detienen hasta la llegada de la primavera. Las hojas, pequeñas, emergen desde el sarmiento, cambiando el tono café por primera vez hacia el verde.

Floración

Es una de las etapas más importantes, porque son las flores las que darán forma a los granos de uva que componen los racimos. Aunque varía, en los viñedos chilenos ocurre entre septiembre y octubre.

Pinta

Periodo en el cual el grano cambia de color, se hincha y se pone elástico. Las uvas blancas pasan a verde-amarillo y las tintas al rojizo o al violáceo. Es un cambio fisiológico brusco. Un grano puede colorearse en un día, un racimo en una semana y un viñedo en quince días.

Vendimia

Época de cosecha, de sacar los racimos maduros, para almacenarlos y que luego vayan al proceso de vinificación. Los blancos se cosechan primero y luego los tintos. Cada variedad tiene su ciclo, de acuerdo a sus características.

De la brotación a la vendimia: las etapas para llegar al racimo de uvas