The ultimate tutorial para teñir ropa con vino

Muchos, sino todos, fuimos víctimas de la moda del tie dye, ese atacazo artístico de tirarle cloro a las poleras amarradas con elásticos y ser unos no tan auténticos hippies. Las poleras coloridas y desteñidas por secciones marcaron los 60’s y los 90’s y los 2010’s. Podríamos decir que nunca se fueron, solo se tomaron descansos. Ahora, en 2020, volvió. Eso sí, en forma de varias prendas de vestir, como faldas, pañuelos e incluso jeans y chalecos. 

Nos acordamos de esta tendencia artesanal y pensamos: será posible con nuestro mejor amigo, el vino? Y no hablamos de que nos acompañe en forma del líquido preferido de todo el país, sino como materia prima para crear piezas únicas y dignas de pasar de generación en generación.

Partamos por lo básico: vino tinto. Sabemos que ustedes, miembros VIP del club HelloHello no tendrán vino de mala calidad dando vuelta por sus casas. Pero, también sabemos que muchas veces en cumpleaños o navidades llegan botellas dudosas que no merecen ser bebidas. Para estos obsequios no deseados les tenemos un fin mucho más colaborativo: teñir. 

Lo único que necesitaremos es una olla, sal gruesa, una prenda, idealmente 100% algodón o con el mayor porcentaje posible, de tonalidades claras y, obvio, vino tinto. Lo más tinto que encuentren, para asegurar un color intenso.

Primero: prepara la prenda. Idealmente recién lavada y sin suavizante, para que agarre mejor el color.

Ahora, la olla. Vierte los materiales en proporción de 100 mililitros por 100 gramos de peso de la ropita que experimentará el mejor cambio de su vida. Por último, a la mezcla agrega una cucharada de sal gruesa por litro de líquido.

Finalmente llega la diversión. Es momento de teñir. Para lograr el mejor resultado, sumerge la prenda completamente en el líquido que resultó del paso anterior. Debe estar a fuego lento y removiendo cada 5 minutos con una cuchara de madera, o algún utensilio que no sufra por ser teñido. Este procedimiento se debe repetir por al menos una hora. Eso sí, si buscas mayor intensidad de color, lo puedes dejar actuando más rato.

Apaga el fuego y deja reposar tu creación en su salsa, en este caso el vino que la tiñe, por al menos tres horas. Ojo, que debe estar sumergida en su totalidad, así que, si flota, le vendría bien un peso. 

Hasta acá probablemente te suena conocido. Pero ahora viene lo interesante: fijar el color. En un recipiente mezcla una cuchara de sal gruesa por cada litro de vino y 100 mililitros de vinagre blanco en la misma proporción. Dejar reposar por un par de horas. 

Deja secar procurando que no se creen arrugas. El último tip de cuidado es que esperes al menos una semana para lavar tu creación. 

Y si te quedan dudas, recuerda que este es el tutorial perfecto para esa prenda blanca que quedó con una medallita de vino. Salú!