El chef ejecutivo del Hotel Cumbres Vitacura equilibra los sabores chilenos con la cocina internacional en The Glass.

“La identidad de nuestra cocina está dada por la sazón de la cocina de antaño, los sabores de la cocina de siempre que hoy, revalorizada, cumple el rol de mostrar nuestro país a través de una gastronomía de elite”.

“En nuestro restaurant The Glass tenemos una carta de platos propios de la cocina chilena, que se presenta con carácter renovado y algunos matices internacionales, donde los protagonistas son los productos y su nobleza”.

“Personalmente me gustan muchos ingredientes sureños como las salicornias, la pimienta de canelo, el cangrejo del Río Maullín y la peladilla (pejerrey salvaje de lago). También rescato cortes de carne menos frecuentes, como el clavo parrillero, la cochezuela o el poncho parrillero”.

“El chileno es un gran consumidor de sandwich. Algunos emblemáticos como el Barros Luco, el Chacarero o el Chemilico, sabores que buscamos en The Glass”.

“He probado algunas cepas no tradicionales, como el Tempranillo y la Bonarda, pero destaco los vinos Ayllú de San Pedro de Atacama. Una gran sorpresa esos vinos producidos en altura”.