Para el bizcocho:

• 1 taza de harina sin polvos
• 1 cucharadita de polvos de hornear
• ½ cucharadita de sal
• 120 g de mantequilla (con o sin sal, a Tº ambiente)
• 1 taza de azúcar
• 2 huevos
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 cucharadita de canela en polvo

Para las peras en almíbar:

• 4 peras maduras
• ½ taza de azúcar (mejor si hay morena)
• 2 mandarinas

Precalentar el horno a 175 ºC o potencia media. Enmantequillar un molde rectangular clásico para queques.

En un bol grande mezclar bien la harina, los polvos y la sal. En otro bol combinar el azúcar, la mantequilla y la vainilla. Con un batidor de alambre batir bien hasta dejar una mezcla suave y homogénea. Agregar los huevos, uno a la vez, batiendo hasta incorporar bien.

Traspasar la mezcla al bol con la harina e incorporar bien con movimientos envolventes y suaves, usando una espátula de goma, hasta que no queden rastros de harina sola.

Echar la mezcla dentro del molde y emparejarla con la espátula. Llevar el molde al horno, con la rejilla a una altura bajo la mitad, y hornear por 35 a 40 minutos. Al final, pinchar el centro con un mondadientes para revisar la cocción: debe salir seco.

Retirar del horno y dejar reposar.

Mientras el bizcocho se hornea, preparar las peras: pelarlas y ponerlas enteras dentro de una olla mediana. Agregar el azúcar junto con 2 tazas de agua y las mandarinas en gajos. Tapar la olla y calentar a fuego medio por 25 a 30 minutos.

Retirar las peras de la olla y dejarlas reposar sobre un plato. Continuar calentando el almíbar con la olla destapada, por alrededor de 15 minutos más, o hasta que se haya reducido y tome una consistencia un poco más densa. Luego apagar el fuego dejar reposar.

Para servir, cortar el bizcocho en cubos y cortar las peras en cuartos a lo largo, descartando el centro con las pepas. Disponer todo en una fuente y regar con el almíbar y los gajos de mandarinas.

Queda bien con unas nueces picadas y un poco de crema batida.