Alegremos este invierno leyendo a Claudio Bertoni
“Rápido, antes de morir” es el primer volumen de los diarios personales del poeta y artista chileno Claudio Bertoni, que va contando en pequeños textos y en su habitual desfachatez, distintos episodios de su vida.
Llega el invierno y a muchos nos pasa que nos ponemos más sensibles. El clima afecta nuestro temperamento y los días grises, muchas veces, también opacan nuestro estado de ánimo.
Levantarnos de la cama en un día de lluvia se convierte en una odisea. Ansiamos los descansos del fin de semana, quedarnos en pijama devorándonos alguna serie de Netflix o un buen libro, acompañado de una copa de Cabernet Sauvignon o alguna de sus intensas y complejas mezclas tintas ideales para abrazar el invierno.
Fue así como llegó a mis manos el primer volumen de los diarios personales del gran Claudio Bertoni, y la verdad es que no he parado de leerlo. Son cientos de relatos, frases, pequeños poemas, cartas y vivencias del poeta desde 1976 a 1978, en los que va dejando rastros de su vida cotidiana, atesorando día a día los pequeños detalles que hacen la diferencia y por los que vale la pena vivir y recordar.
Relaciones amorosas, conversaciones que escucha en la micro, pensamientos de desvelo, conclusiones borrachas, registros de lo bailado, cartas de amor, visitas a su madre agonizante, sueños eróticos, pensamientos escritos de sus dudas existenciales, divagaciones varias y caminatas largas sin destino, fijándose siempre en algún objeto, persona, olor o cualquier cosa que le permitiera descubrir algo nuevo que merece quedar inmortalizado.
Bertoni tiene el gran don de lograr hacer de las nimiedades, verdaderas tramas hipnotizantes. Y con su humor característico, su habilidad con el lenguaje a veces poético y a veces coloquial, su honestidad, trasparencia y su particular forma deslenguada de expresarse, logran generar una complicidad con el lector que invita a devorar sus páginas y a salir a la calle a recoger y apreciar todo tipo de experiencias.
Cualquier libro de Bertoni sirve para alegrar el alma y sacar una sonrisa o un suspiro, pero éste en particular es para dejarlo un buen tiempo en el velador, hojearlo a menudo y empezar o terminar el día con el pie derecho.
Ficha técnica
“Rápido, antes de llorar”
Claudio Bertoni
Ediciones Universidad Diego Portales
2017
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