8 mitos en torno al vino

Más de alguna vez has llegado a la casa de los padres de tu novia o polola con una botella de vino para compartir. Si es invierno la dejan cerca de la estufa. En cambio en verano puede quedar en una mesa a temperatura ambiente. En ambos casos las temperaturas altas pueden transformar los aromas y sabores del vino, sobre todo cuando el alcohol se convierte en protagonista. “Chambrear” un vino, lo que en buen chileno significa calentarlo un poco, es una creencia popular que hay que descartar de raíz. Te contamos algunos de esos viejos mitos que hay olvidar para aprender a disfrutar más una buena botella.

¿Blancos para los pescados y tintos para las carnes?

Hace bastante tiempo que eso dejó de ser una recomendación inflexible. Hoy perfectamente podemos descorchar un Pinot Noir para acompañar un pescado a la plancha, sin salsas que oculten los sabores originales. Un pollo grillado con una mezcla de distintos tipos de setas y champiñones se puede maridar con un Chardonnay o un Sauvignon Blanc de mayor cuerpo.

Mientras más viejo el vino ¿mejor?

Solo algunos tintos, como el Cabernet Sauvignon o el Syrah, de algunos lugares, como Maipo y Casablanca, respectivamente, podrían envejecer bien con una guarda adecuada. La mayoría de los vinos que encontramos en el supermercado se beben jóvenes. Esto quiere decir que podemos descorcharlos luego de la compra o guardarlos un par de meses para una ocasión especial. ¿Cuáles guardar? Aquellos que gozan de gran estructura gracias a la maceración con los hollejos, la guarda en barricas de madera y una buena acidez natural.

Mientras más caro, ¿es mejor el vino?

Hay mucho trabajo de marketing y posicionamiento de marca, cuando se trata de algunos vinos de reconocidas bodegas. Y eso se paga. El vino puede que te guste o no, pero el precio probablemente no cumpla tus expectativas. En esa búsqueda permanente de hacer rendir el presupuesto en la compra de una botella de vino, muchas veces probamos cosas que jamás volveríamos a adquirir, pero posiblemente descubramos cosas nuevas que valen la pena por un buen precio. El justo equilibrio.

¿Se beben los tintos a temperatura ambiente?

Ya sea por el cambio climático o por el calor de la estufa o la calefacción que tenemos en casa, el vino tinto ya no se bebe a temperatura ambiente. El calor provoca que cambien los aromas y que el alcohol se potencie en los sabores cuando lo tomamos. Lo ideal en estos casos es enfriar la botella unos 15 minutos antes de descorcharlo, para que llegue a temperatura perfecta. El refrigerador es un buen aliado o una cubeta con hielo y agua fría.

Mientras más hundido el fondo de la botella, ¿mejor calidad?

Muchas botellas de vino tienen el fondo hundido, pero eso no tiene nada que ver con su calidad. Entonces, no hay que dejarse llevar por ese recurso, que ayuda a determinar la estructura de la botella. Históricamente los sopladores de vidrio, quienes eran los que elaboraban las botellas, dejaban el fondo cóncavo para asegurarse que ésta podía mantenerse en pie.

Los vinos reserva, ¿siempre usan madera para su guarda?

Todo depende de la legislación local, pero en Chile no necesariamente sucede así. La palabra reserva en la etiqueta del vino algunas veces es más un tema comercial. Ojo que un reserva, cuando creemos que fue guardado en barricas, la viña también puede haber usado duelas y hasta chips de madera, para darle ese sabor que a muchos consumidores gusta.

¿Quesos con vinos tintos?

No siempre. Depende de la textura, la madurez y varios otros factores. Lo más importante en la búsqueda de estas combinaciones es que ninguno de los dos debe imponerse al otro. Por ejemplo el País y el Carignan se llevan bien con el mantecoso o el Rosé con la mozzarella.

Los beneficios del vino para la salud

Esto no es un mito. Pocos productos acumulan tantas cualidades positivas como el vino tinto. A lo largo de los años, muchas investigaciones científicas han confirmado que el consumo moderado y responsable de vino tinto, trae beneficios para la salud humana. El consumo habitual, por ejemplo, tanto en hombres como mujeres, contribuye a aumentar los niveles de colesterol bueno en la sangre y previenen las complicaciones cardiovasculares.

 

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